Gracias a la nueva tecnología implementada se logró decomisar alucinógeno ingresado por dos mujeres.
En el mes de enero comenzaron a funcionar las 66 cámaras con que cuenta en la actualidad el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes. Este equipamiento forma parte del nuevo sistema de circuito cerrado de televisión (cCTV) que ha permitido un importante aumento en la cantidad de droga incautada al interior del establecimiento penitenciario.
En total fueron cerca de $100.000.000 los invertidos por el departamento de tecnovigilancia y radiocomunicación de la dirección nacional de Gendarmería. Entre la tecnología adquirida se encuentran: 32 cámaras minidomo, 11 cámaras fija Bullet, 5 cámaras domo, 7 cámaras móviles PTZ IR, 10 monitores, etc.
La adquisición de los nuevos implementos, y el correcto desempeño del funcionario a cargo del CCTV, permitió que el miércoles de la semana pasada se incautara una significativa cantidad de doga a dos mujeres que llegaron hasta la unidad con la excusa de visitar a dos privados de libertad.
El primer decomiso se realizó cerca de las 10:00 horas y ocurrió en momento que la fémina, quien fue seguida por las cámaras de tecnovigilancia, entregaba las sustancias prohibidas al recluso, quien al ver que había sido descubierto lanzó el paquete con droga a las dependencias colindantes a la unidad.
El director regional (s) de Gendarmería, coronel Raúl Arellano Blanco, informó que “luego de un seguimiento a través del sistema cerrado de televisión que mantiene la unidad penal, se logran percatar que un interno habría recibido una cantidad determinada de drogas y pastillas que fueron entregadas por una ciudadana. Al verse casi acorralado por el personal éste procede a lanzarlas al exterior, cayendo en el Servicio Agrícola y Ganadero que está contiguo al penal.”
El coronel detalló que lo requisado ascendió a “239 papelillos contenedor de una sustancia de color ocre, aparentemente pasta base; 36 bolsas de nylon transparentes con una sustancia color ocre, dos bolsas de con psicotrópicos y 89 comprimidos de pastillas. En lo que respecta al segundo caso, donde se procede de la misma forma, se logra pesquisar 125 envoltorios de, aparentemente pasta base, dos bolsas con sustancia de color blanco, cinco bolsas con cannabis sativa, 13 pastillas rosadas y 18 blancas”.
Por su parte el jefe del CCP andino, teniente coronel Cristian Farías destacó que “poder sacar de circulación esta droga permite tener una unidad más tranquila, evitar situaciones de riesgo tanto para los mismos internos como para nosotros como funcionarios de Gendarmería. Refuerza notoriamente la seguridad”.
En ambas situaciones se informó al fiscal de turno, quien determinó que la Policía de Investigaciones realizará el levantamiento de las sustancias.
