Se repite el modus operandi de forados en el techo
En más de 6 millones de pesos fue avaluado preliminarmente el robo que afectó los locales de la Relojería Española, donde además funciona anexada la Óptica San Felipe, y la tienda de artículos de pesca y caza El Pescador ubicados en Santa Rosa 187 y 191, respectivamente, poco más de una cuadra de la Plaza de Armas.
Este nuevo y cuantioso robo que afecta al comercio andino se produjo durante el fin de semana y quedó al descubierto a las 10:00 horas de ayer cuando los comerciantes llegaron a sus locales a reanudar la atención de sus clientes.
Para cometer el delito los delincuentes abrieron forados en la techumbre y cielo descolgándose a las salas de ventas de los locales, modus operandi similar al utilizado la madrugada del viernes de la semana pasada para ingresar a la Joyería Smith del local 23 de la Galería Comercial.
Los sujetos realizaron el forado en el techo de la Relojería Española y óptica y luego de cortar la alarma se descolgaron a la sala de ventas procediendo a sustraer una serie de especies de alto valor. Luego utilizando el mismo forado se desplazaron por el entretecho hasta el local de El Pescador, desde donde también robaron una importante cantidad de mercadería.
AMBAS POLICIAS
Los comerciantes afectados realizaron las denuncias ante Carabineros concurriendo funcionarios de la Tercera Comisaría para recabar los primeros antecedentes, y posteriormente, por instrucción del fiscal de turno, se constituyó la Brigada Investigadora de Robos (Biro) y de Asesoría Técnica (Asetec) de la PDI Los Andes que desarrollaron peritajes y levantamiento de huellas en ambos establecimientos en busca de evidencias que permitan identificar y detener a los autores del millonario robo.
RELOJERIA: MAS DE 4 MILLONES
La dueña de la relojería detalló que los sujetos robaron una importante cantidad de lentes de marca y de alto valor, armazones y relojes, avaluando preliminarmente las pérdidas en 4,5 millones. El establecimiento atendió público hasta las 14:00 horas del sábado.
RIFLES, PUÑALES Y CUCHILLOS
Por su parte el comerciante José Méndez Ahumada, propietario del local de pesca y caza El Pescador, dijo que al llegar encontró todo normal, la cortina con sus correspondientes candados pero luego al ingresar se percató del forado en el techo y la falta de numeras especies, tales como rifles a postón, puñales, cuchillos y un computador.
El afectado avaluó preliminarmente las pérdidas en 2 millones de pesos, a la espera de poder hacer un recuento más detallados de la mercadería faltante, a lo cual se debe agregar los costos de reparación de los daños.
CLAMAN POR LAS CÁMARAS
Méndez espera que “con el nuevo alcalde pongan por fin las cámaras de televigilancia en el centro de la ciudad que podrían ayudar a identificar a estos delincuentes”.
A su juicio se trata de la misma banda que ha cometido robos en el comercio del centro de Los Andes a través de los techos.
Pide que se investigue por donde los individuos subieron a la techumbre de los locales porque el frontis es bastante alto y es poco probable que sea esa la vía de acceso.
“El forado lo hicieron por la relojería y óptica, y luego por el entretecho llegaron a mi local bajando por un forado que hicieron en el encielado, al tiempo que calificó como muy malas las leyes que penalizan a los autores de estos delitos, citando como ejemplo la llamada puerta giratoria.
SERÍA OTRA BANDA
El subprefecto Juan Sánchez, jefe de la BIRO de la PDI señaló que se trata del mismo modus operandi empleado en el también millonario robo a la joyería Smith de la Galería Comercial, “no obstante de acuerdo a los primeros antecedentes que manejamos no correspondería a los mismos individuos”.
En el lugar la Biro y la sección Asesoría Técnica de la PDI realizaron pericias para levantar huellas que permitan esclarecer estos delitos.
En lo que va del presente año la policía registra 5 denuncias de robos a establecimientos comerciales en el centro de la ciudad con un modus operandi similar, lo cuales se encuentran en proceso de investigación con cruce de información.
El denominador común es que este tipo de delitos se cometen los fines de semana y en horas de la madrugada.
