De avenida Independencia con General del Canto
Una dramática situación está viviendo la propietaria del Minimarket El Conquistador ubicado en la esquina de avenida Independencia con General del Canto que en menos de un mes ha sido víctima de dos cuantiosos robos que la tienen al borde de la desesperación y de la quiebra.
En su impotencia por el daño económico sufrido a manos de la delincuencia, la comerciante está evaluando seriamente cerrar este negocio que corresponde a un emprendimiento familiar de años.
DE MADRUGADA
El último hecho se produjo a las 1:50 horas de la madrugada de ayer martes cuando delincuentes llegaron al citado minimarket abriendo un forado en la parte inferior de una puerta ubicada por General del Canto por el cual lograron ingresar al establecimiento.
Una vez en la sala de ventas se dedicaron a revisar la caja del dinero y arrojaron al piso los productos que están en los exhibidores y máquinas conservadoras.
ALERTA A CARABINEROS
Un vecino del lugar sintió ruidos y denunció la presencia de los antisociales comunicándose con el nivel 133 de Carabineros.
DETENCION DE LOS LADRONES
Al lugar concurrió personal que se encontraba en patrullaje por la ciudad llegando en el preciso momento que los sujetos salían por el mismo forado por el que habían ingresado, llevando consigo diversos productos y mercadería.
Al percatarse de la presencia policial arrojan las especies y huyen en distintas direcciones, iniciándose una persecución que terminó con la detención de los dos autores del delito.
En la diligencia fue recuperada la mercadería sustraída, consistente en tarros de café, bebidas energéticas e isotónicas, licores, vinos, cervezas, desodorantes personales y ambientales, shampoo, bálsamo, prestobarbas, queques, papas fritas, lastas de conservas de atún, choritos y cholgas, chicles, encendedores, cigarrillos, y también dinero nacional y extranjero.
La afectada avaluó los daños, la mercadería y el dinero en $ 800.000, a lo que se debe agregar el robo de 10 cajas con ampolletas led de propiedad de un familiar que las había guardado en una bodega, avaluadas en $ 400.000.
La mercadería había llegado recién el jueves con la cual se había reabastecido el local.
AL TRIBUNAL
Los detenidos fueron identificados como J.N.L., 32 años, y P.Z.S., de 34, los que ayer mismo fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía donde el fiscal Raúl Ochoa los requirió en procedimiento simplificado por el delito de robo en lugar no habitado frustrado.
En caso de admitir responsabilidad en el delito recibirían una pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, para lo cual la jueza de garantía Catalina Lagos, fijó una nueva audiencia para el 17 de agosto para conocer la decisión de ambos imputados.
DETENIDOS LA SEMANA PASADA
Los sujetos junto a otros dos individuos la semana pasada evadieron un control vehículos de Carabineros, y tras una persecución fueron detenidos con herramientas que comúnmente se utilizan para perpetrar robos con descerrajamiento.
SEGUNDO ROBO SUFRIDO POR DUEÑA DE MINIMARKET
La afectada señaló que este es el segundo robo que ha sufrido su local durante este mes, el primero fue durante la primera semana de julio.
En aquella oportunidad también de madrugada llegó un grupo de delincuentes y bajo el mismo modus operandi de abrir un forado en la parte inferior de la puerta principal lograron ingresar al local robando mercadería por $ 1.200.000 y la suma de $ 300.000 en efectivo.
Los autores de este cuantioso robo no han sido detenidos ni tampoco se ha recuperado la mercadería y el dinero.
MALESTAR, PREOCUPACION E IMPOTENCIA
La comerciante, quien por razones de seguridad se abstuvo de revelar su identidad, señaló con desazón que ha debido invertir muchos recursos para reparar los daños materiales y paliar las pérdidas económicas que le ha significado el robo de mercadería y dinero.
Señaló que la delincuencia se ha apoderado del sector, porque otros comerciantes y viviendas del sector han sufrido cuantiosos robos.
“Siento impotencia llegar a abrir el local y encontrar las puertas rotas y comprobar el robo de la mercadería y el dinero, encontrar todo botado, todo tirado. Hace como 10 años se habían entrado a robar y eran puros cabros chicos de 12 años, y los pillaron de inmediato. Nosotros tenemos esta local hace muchos años en este lugar”, dijo.
Finalmente señaló que está pensando seriamente en cerrar. “Me están dando ganas de no trabajar más por tanto robo. Uno con esto se intimida, porque a veces estoy sola y los cabros vienen a mirar para acá primero, porque veo mucha gente que vienen a mirar y se van”, expresó.