Aseveró que como autoridad sancionará cualquier irregularidad que se pueda cometer.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, durante su visita efectuada esta semana al Valle de Aconcagua, se refirió a la preocupación que existe en las autoridades, agricultores y comunidades de las provincias de Los Andes y San Felipe por la contaminación del Río Aconcagua, derivada por la actividad minera y otras fuentes, así también por la utilización que se está dando al recurso que baja desde la cordillera.
Al respecto, afirmó que actualmente “no es posible exportar cualquier producto agrícola si no existe la sostenibilidad y sustentabilidad. No solamente hay que producir, sino que la forma de cómo lo hacemos es fundamental, por eso no se concibe una agricultura de exportación si se está afectando el medio ambiente”.
Indicó que con el ministro de Minería ha dialogado en reiteradas ocasiones y el compromiso que se tiene “es caminar juntos hacia la sustentabilidad, ya sea en la explotación minera como también en la agrícola. Creemos que ambos sectores pueden convivir, pero es muy importante respetar la legalidad vigente y como autoridad vamos a sancionar cualquier irregularidad que se pueda cometer respecto a situaciones que afecten al medio ambiente y la salud de las personas”, aseveró.
Igualmente, dijo que se han detectado ilegalidades e irregularidades, sosteniendo que “nadie está por sobre la ley y por eso no podemos aceptarlas”.
EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
El secretario de Estado reconoció que el cambio climático “llegó para quedarse y hemos visto que uno de sus efectos es la menor disponibilidad de agua y con menos precipitaciones”, acotando que en conjunto con el seremi de la cartera, Humberto Lepe, han abordado el tema de cómo enfrentar la escasez hídrica.
“Tenemos dos desafíos, el primero es sacar un Código de Aguas amigable, por eso hemos enviado al Congreso indicaciones sustitutivas respecto de cómo no alterar la naturaleza jurídica del derecho de propiedad del agua; y lo segundo, queremos que ese código represente a que el agua es un bien nacional de uso público, para que no haya especulación, porque el sector agrícola la transforma en alimentos”.
En este sentido, manifestó que lograr un Código de Aguas amigable será fundamental para la región y la zona, “por eso les hago un llamado a los parlamentarios a comprometerse con este código que beneficie a la agricultura de la región”.
De igual modo, fue tajante al indicar que “la primera prioridad la tiene el consumo humano, porque es un derecho básico disponer del vital elemento”.