Un abrupto despertar tuvo una dueña de casa de iniciales C.V., domiciliada en Centenario, al percatarse de la presencia de un ladrón que ingresó a su vivienda cuando se encontraba con su hijo de 9 años, mientras que su esposo estaba en Rancagua por motivos de trabajo.
Su sueño fue interrumpido alrededor de las 05:45 horas de la madrugada del martes alertada por una serie de ruidos que provenían desde el interior del domicilio.
“Sin moverme de mi cama y sin entender aún que sucedía miré hacia el pasillo y vi a alguien con una linterna de celular camino al living, me hice la dormida, escuchando como andaba muy sigilosamente revisando cada pieza. Pensé que mientras él creyera que dormíamos se llevaría lo que pudiera y se iría de la casa”, señaló.
MOMENTOS DE TERROR
Lamentablemente el ladrón no se fue, sino que entró al dormitorio donde se encontraba la mujer durmiendo con su pequeño hijo. “Lo sentí entrar a mi pieza, estuvo parado al lado mío largo rato, hasta que muy lentamente metió su mano bajo mi almohada sacando mi celular, sentí su respiración. Luego sacó la cartera que estaba en los pies de mi cama. Estuvo en la pieza otro rato hasta que finalmente salió”. La afectada confiesa que estaba paralizada por el miedo.
Luego la desesperada mujer escuchó cuando el antisocial estaba en la cocina haciendo ruido al mover los cubiertos.
ESCAPE DESESPERADO
En ese momento la dueña de casa logró reaccionar tapando la boca de su hijo para que no alertara al sujeto y con gran valentía logró salir por la ventana del dormitorio con el niño hacia el antejardín donde a todo pulmón gritó pidiendo auxilio al vecindario, hasta que llegaron varios vecinos a prestarle auxilio haciendo huir al delincuente.
Posteriormente se percató que el sujeto había roto algunos barrotes de la reja para poder ingresar.
La afectada aún en estado de shock por la traumática experiencia vivida dijo que en su sector los robos son cada vez más osados. “Esta es la tercera vez que roban en mi casa, pero jamás de esta manera, porque yo y mi hijo corrimos un gran peligro”.
Hizo un llamado a sus vecinos a extremar las medidas de seguridad, “porque en el sector donde vivo los robos son pan de cada día. No es fácil olvidar esta experiencia, no quiero que esto quede como un robo más, por eso lo doy a conocer por El Andino para que la gente esté alerta. Considero que lo vivido puede servir para que la comunidad tome cada vez más resguardos contra la delincuencia, pudiendo evitar así que alguien viva los mismos minutos de terror que nos tocó vivir”, dijo.
Por último expresó que la denuncia la interpuso en la Fiscalía y concurrieron a su domicilio detectives de la PDI que realizaron levantamiento de huellas en la vivienda sin resultados positivos, “pero brindándome toda la ayuda dentro de sus facultades”.
