Como H.B.M. fue identificado el motociclista que bajo los efectos del alcohol huyó de un control policial dando origen a una intensa persecución por las calles del centro de la ciudad hasta ser finalmente detenido.
El hecho se produjo en los primeros minutos de la madrugada de ayer lunes cuando una unidad de Carabineros que realizaba un patrullaje preventivo por el centro de Los Andes, encontrándose de frente con el motorista que circulaba en sentido contrario por calle Las Heras al oriente, dándole la orden de detenerse para fiscalizarlo.
El conductor al percatarse de la presencia policial dio la vuelta y huyó a toda velocidad por Las Heras al poniente, prosiguiendo luego por Papudo al norte siendo seguido de cerca por la patrulla policial.
La persecución continuó por Rodríguez y luego por Santa Rosa hasta que finalmente el motociclista debido a su estado de intemperancia perdió el control de la motocicleta cuando intentó continuar por Freire en contra del sentido del tránsito cayendo al pavimento.
En ese lugar tuvo que ser reducido por los funcionarios de Carabineros al oponer tenaz resistencia al arresto.
Se comprobó que el individuo registra una condena del año 2009 por un delito de lesiones menos graves en un caso de violencia intrafamiliar.
ESTADO DE EBRIEDAD
El motorista fue sometido al intoxilyser arrojando 1,60 gramos de alcohol por mil de sangre, lo que significa que estaba en manifiesto estado de ebriedad.
Luego fue trasladado al servicio de urgencia del hospital para constatar lesiones y la realización del examen de alcoholemia negándose al procedimiento, reaccionando de manera agresiva insultando a personal médico y Carabineros.
Ante tal situación el fiscal de turno ordenó su detención y traslado al Juzgado de Garantía donde fue requerido en procedimiento simplificado por los delitos de conducción en estado de ebriedad y negarse al examen de alcoholemia, lo que está sancionado en la ley de tránsito.
El tribunal fijó fecha para una nueva audiencia para realizar el procedimiento simplificado, y en caso de aceptar responsabilidad en los hechos arriesga la suspensión de la licencia de conducir por dos años, además 61 días de presidio y una multa de 2 UTM.
