Este telescopio es el instrumento óptico más grande que se haya instalado en la Región de Valparaíso
De acuerdo a las mediciones realizadas por docentes de la Universidad de Valparaíso, Calle Larga cuenta con más de 270 noches con cielos despejados al año. Esta condición atmosférica, fue una de las razones por las que esa institución académica y el municipio firmaron un convenio de colaboración que permitió hace unos meses la instalación del telescopio Bochum en Calle Larga. Este telescopio durante años fue parte fundamental de la observación astronómica realizada en el Observatorio La Silla
Con el objetivo de coordinar su próximo funcionamiento, que tendrá fines académicos para los alumnos de física y astronomía de la universidad, como también de divulgación científica, el alcalde Nelson Venegas se reunió con académicos de la universidad y representantes de la Agrupación Astronómica Aconcagua.
“En esta reunión conversamos diversas temáticas, entre las que se encuentra la posibilidad de tener más telescopios en el futuro en Calle Larga, esto, junto al planetario, proyecto que está en ejecución, buscamos que Calle Larga se convierta en uno de los epicentros del desarrollo de la astronomía y la ciencia”, sostuvo el alcalde Nelson Venegas.
Por su parte Maja Vuckovick, profesora del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, destacó la importancia para el mundo científico y académico, que Calle Larga cuente con un telescopio de la importancia del Bochum.
“Queremos tener todo listo con el telescopio para empezar con observaciones dentro del primer semestre académico de los estudiantes. La astronomía puede crecer solamente cuando hay cielo que se puede ver. Eso no podría pasar en Santiago o en ciudades con muchos habitantes, es por eso que para nuestra región, Calle Larga es una comuna ideal para realizar observación tanto por el clima, por la escasa contaminación lumínica y por la gran cantidad de días y noches sin nubes durante el año”, manifestó la profesora Vuckovick.
También el profesor Nikolaus Vogt, académico del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, destacó los beneficios del telescopio Bochum, para el mundo académico, científico y de divulgación de la astronomía.
“Este telescopio es un telescopio pequeño en comparación a los que existen en el norte del país, pero eso no es para nada algo negativo. Con un telescopio pequeño podemos hacer cosas totalmente diferentes que con un telescopio grande, por ejemplo, hay muchos efectos variables en el cielo que necesitan una observación regular, cada día, cada semana o cada mes por varios años. Esto no se puede hacer en los observatorios grandes ya que un telescopio se debe compartir entre cientos de astrónomos quienes tienen entre una hora o una noche de observación. Eso sí se puede hacer con un telescopio como el Bochum, con éste se puede realizar investigaciones de variables, asteroides que varían, cosas que se pueden observar con un telescopio chico como el Bochum”, sostuvo Nikolaus Vogt.
Cabe señalar que este telescopio durante años permaneció en el Observatorio La Silla en la Tercera Región y es el instrumento óptico más grande que se haya instalado en la Región de Valparaíso y por tanto el más potente para la observación directa que hay en Chile, posee un espejo de 61 centímetros y pesa 3 toneladas y su uso tendrá dos fines investigación y de divulgación científica.