28 toneladas de reciclaje tradicional y 19 de reciclaje orgánico tienen al Punto Verde de Los Andes con niveles históricos de reutilización de residuos.
El 5 de junio, es el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente.
Es así, que la Municipalidad de Los Andes trabaja intensamente en varias líneas de acción para el cuidado del planeta. La subdirectora de Sustentabilidad, Marlene Vásquez dijo que este año se ha producido un fuerte aumento de reciclaje (papel, cartón, Tetrapak, vidrio y latas) llegando a 28 toneladas, mientras que en relación al reciclaje orgánico las cifras alcanzan a 19 toneladas.
La profesional recordó que, para el reciclaje tradicional, los usuarios deben acercarse al Punto Verde ubicado en callejón San Martín s/n, Avda. Argentina Oriente (cerca de Buses JM) de lunes a viernes de 08:00 a 13:30 horas cumpliendo con todas medidas sanitarias. Mientras que para el reciclaje de material orgánico se debe solicitar al 34-2408184 ó al celular +56966774997 y se retira en el domicilio del usuario, los días martes, miércoles, jueves y sábado.
Agrega que desde el año pasado y con pleno éxito se mantiene el programa de reciclaje a domicilio para las personas mayores, los días martes, miércoles y jueves también solicitado a los números del Punto verde. Junto con eso, se suma el reciclaje comunitario de las campanas contenedoras de plástico, 70 en toda la comuna y de vidrio en 40 plazas y plazoletas de villas y barrios, principalmente.
CERTIFICACIÓN AMBIENTAL
El municipio andino cuenta con el sello voluntario de Sistema de Certificación Ambiental Municipal, SCAM y “estamos postulando al nivel de excelencia, tras pasar cuatro fases anteriores de distinta índole: participación ciudanía, luminarias de bajo consumo energético, reciclaje, entre otras. Este un sello voluntario, que permite a los municipios instalarse en el territorio como un modelo de gestión ambiental”, concluye Marlene Vásquez.
