Por Dr. Denis Panozo Villarroel
El mal uso del término “negligencia médica”, tiene nefastas consecuencias tanto para los médicos y la profesión médica, como para los pacientes y la sociedad.
El médico en general y el ejercicio de la medicina, se ven afectados cuando se cataloga de negligencia médica todo lo que sucede al interior de un centro hospitalario que no es del agrado del paciente, o no es el resultado esperado, fomentando reclamos y dañando seriamente la relación médico paciente.
Este mal uso ha fomentado una medicina defensiva, que es aquella que se ejerce por los médicos como respuesta a esta avalancha de denuncias. Una medicina que se practica pensando no sólo en la salud del paciente, sino también en el resguardo jurídico que debe tener el profesional con ese paciente en caso que lo demande.
Esto lleva inevitablemente al encarecimiento de la medicina, un médico actualmente pide 20 exámenes, cuatro de ellos para confirmar su hipótesis diagnostica y 16 en caso que lo demande. Lamentablemente las personas se han dejado llevar erróneamente por los avances de la tecnología, pensando que los diagnósticos son dados por ellos y frecuentemente presionan al médico para que pidan exámenes en demasía.
El concepto “negligencia” se utiliza correctamente cuando se ha determinado, después de una investigación que, ha habido en alguien una falta capaz de provocar un daño sin la intención de haberlo provocado, por lo cual, no todos los errores constituyen negligencia.
Un ejemplo: un paciente que acude al médico por un dolor abdominal, este le diagnóstica una gastritis, posteriormente el paciente regresa por aumentar sus molestias y agregándose otros síntomas y se le diagnóstica una apendicitis por lo cual es operado.
Inicialmente hubo un “error” de diagnóstico, pero es excusable porque en ese momento podría haber sido correcto, por lo tanto, no es constitutivo de una negligencia.
Lamentablemente hay personas sin escrúpulos que buscan fomentar esta mala medicina defensiva sin importar el daño moral y económico que nuestra comunidad recibe, porque la relación médico paciente ya no es amigable y el presupuesto familiar destinado a salud va en aumento día a día.