Conductor fue detenido por Carabineros y ayer el fiscal lo formalizó
RINCONADA.- Con una lesión de carácter grave en una de sus piernas y otras contusiones resultó un niño de 10 años que la madrugada de ayer fue atropellado en el sector de la Plaza de Armas de la comuna, lugar donde comenzó a desarrollarse la Fiesta de la Chaya.
Se trata del menor de edad de iniciales J.V.F., quien permanece internado en el Hospital San Juan de Dios de Los Andes.
El accidente se produjo minutos después de las 00:00 horas, en momentos que el niño cruzó la Carretera General San Martín a la altura de la calle Sargento Aldea, siendo impactado por la camioneta marca Volkswagen modelo Amarok, patente FGGJ-29, conducida por el ingeniero agrónomo J.I.B.S., de 29 años, con domicilio en Lo Barnechea, Santiago, quien transitaba por la citada vía en dirección sur.
PIDIÓ PERMISO A SU MAMÁ PARA JUGAR CON AMIGOS
De acuerdo a los antecedentes policiales y lo expuesto por el fiscal Osvaldo Basso, la noche del sábado el niño concurrió junto a su madre P.F.L., de 30 años, a participar de la Fiesta de la Chaya y en un momento le solicitó permiso para ir a jugar con unos amigos, a lo que accedió.
Transcurridos alrededor de 10 minutos la mujer perdió contacto visual con su hijo, por lo que comenzó a buscarlo entre la multitud por los puestos y alrededor de la plaza, cuando de repente vio que gente corría y empezaba a reunirse en la carretera, por lo que se dirigió a dicho punto donde lamentablemente encontró a su hijo tendido en la calzada tras el atropello.
El pequeño recibió primeros auxilios de personas particulares como de personal del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Rinconada, a la espera de la llegada de la ambulancia y paramédicos del Samu Los Andes.
CONDUCTOR DETUVO LA MARCHA
Ante el hecho, el conductor de la camioneta se detuvo metros más adelante y se bajó para interiorizarse de lo ocurrido y prestar ayuda, sin embargo fue retirado del lugar por funcionarios de Carabineros de Tenencia de Carabineros Rinconada y que procedieron a su detención, constatando que guiaba en condiciones no aptas.
El persecutor indicó que el niño “fue atropellado por un individuo que conducía una camioneta en estado de ebriedad, establecido lo anterior al ser practicado por Carabineros el examen respiratorio de intoxilyzer que arrojó 1.34 gramos de alcohol por mil en la sangre”.
FRACTURA DE TIBIA Y PERONÉ
Luego de ser estabilizado, el pequeño fue trasladado en la ambulancia del Samu hasta el Servicio de Urgencia del centro asistencial andino, donde recibió atención médica y se le efectuaron exámenes que determinaron la gravedad de la lesión sufrida correspondiente a fractura de tibia y peroné de su pierna izquierda, junto a otras contusiones, que determinaron su hospitalización.
RETIENEN LA LICENCIA DE CONDUCIR
El conductor la mañana de ayer fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes, llevándose a cabo la audiencia donde el persecutor formalizó al imputado por manejo en estado de ebriedad causando lesiones graves, solicitando las medidas cautelares de firma mensual, arraigo nacional y retención de la licencia de conducir, las que decretó la magistrado Valeria Crosa Chiappe y quien estableció 4 meses como plazo de la investigación.
El fiscal Basso indicó que en este período se estará a la espera de la evolución del paciente y asimismo del envío de los informes pertinentes, particularmente el de Carabineros que establezca las circunstancias en que el menor cruzó la carretera, la constatación de lesiones por parte del Servicio Médico Legal y el resultado del examen de alcoholemia.
CARABINEROS HACE LLAMADO A QUIENES ASISTEN CON NIÑOS
Debido al accidente registrado y la realización de la chaya, Carabineros de la Tenencia Rinconada insistió en el llamado a los padres y personas adultas que concurren con niños a este tradicional evento a estar pendientes en todo momento de sus hijos y de los pequeños con los que asisten, no dejarlos solos y estar atentos al tránsito vehicular al momento de cruzar las calles, respetando en hacerlo en los lugares debidos y en los que son regulados por funcionarios de la policía uniformada, de manera de evitar nuevos accidentes u otras situaciones que puedan afectar a los menores de edad.