Contactos, fotos, claves. El celular encierra parte importante de la información de su usuario, siendo una fuente atractiva para quienes desean conocer la información y los intereses de otros.
La urgencia por frenar los contagios por Covid-19 abrió el debate: El gobierno no descarta rastrear vía GPS a quienes deben mantenerse en casa con cuarentena obligatoria para controlar la movilidad. Más allá de lo llamativo de la medida, deja de manifiesto que son variadas las informaciones que un celular puede entregar sobre su usuario gracias a la gran cantidad de datos que le confía.
“Potencialmente un equipo celular tiene varias fuentes para capturar información, almacenarla y distribuirla o compartirla”, afirma Mauricio Sepúlveda, académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastian, detallando la información que manejan distintas funcionalidades del dispositivo:
Desde el tráfico de red (Tarjeta SIM): tráfico de llamadas, ubicación, que son almacenadas por las compañías que prestan el servicio.
Desde la red de datos (Wifi): a través de aplicaciones -potencialmente- se puede almacenar cualquier conversación o información que entregue el usuario, ya sea al conectarse con otros de sus equipos o con conocidos suyos.
Cámara y micrófono: Permiten capturar imágenes y voz.
Otros sensores (acelerómetro, giroscopio, GPS, lector de huella, podómetro, magnetómetro, etc): Captura información que permite estimar la actividad física, la salud, el reconocimiento y la ubicación.
¿Sin dejar huellas?
En ocasiones, el dueño de un dispositivo elimina información creyendo que la borrará para siempre. ¿Mito o realidad? “Sería ingenuo pensar que algo se elimina”, apunta el académico de la USS. “De hecho, no se necesita instalar nada para que ya se esté siendo espiado por las aplicaciones nativas de los celulares”, afirma.
De todas maneras, “distinto es que te espié una gran corporación (que va a intentar esconderlo siempre) a que te robe un tercero o el técnico donde reparaste el celular”.
Incluso las “nubes” utilizadas para respaldar correos, videos o imágenes se pueden intervenir con distintas trampas, “generalmente porque los mismos usuarios entregan las claves para acceder a ellas”, agrega el docente. Ejemplo es Google Photos. “Si alguna vez lo usaste, el programa hace respaldos automáticos. O sea, podrás encontrar esas fotos comprometedoras que borraste hace años. Lo mismo para WhatsApp y otras aplicaciones y equipos como Apple”, detalla Sepúlveda.
El llamado también es cuidarse de los Malware, que son virus que se instalan para robar nuestra información.