El tabaquismo aumenta en un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
La mayoría de las personas saben que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón y problemas respiratorios. No obstante, pocas son conscientes de que también crece el peligro de padecer afecciones del corazón, como infartos agudos de miocardio, cardiopatías isquémicas, muerte súbita, entre otras. El cardiólogo de Clínica Vespucio, Dr. Juan Pablo González, se refiere a los efectos del tabaco sobre este órgano y detalla cuáles son los síntomas que caracterizan una salud cardíaca comprometida por el cigarro.
Según la última Encuesta Nacional de Salud, un 33% de los chilenos declara fumar cigarrillos, mientras que un 15% de la población afirma estar expuesta al humo del tabaco en el hogar. Pese a que estas cifras mejoraron en comparación con años anteriores, en este Día Mundial Sin Tabaco, toman especial relevancia, ya que sólo el aire contaminado por esta peligrosa sustancia supone un aumento del 30% de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
“Probablemente los pacientes relacionan el daño pulmonar con la aspiración del humo del tabaco, desconociendo que una vez que los componentes tóxicos de éste, pasan a la sangre, afectan a todos los órganos, fundamentalmente al sistema cardiovascular”, aclara el cardiólogo de Clínica Vespucio, Dr. Juan Pablo González.
Entre los componentes del cigarro, la nicotina desencadena la liberación de catecolaminas –adrenalina y noradrenalina– que ocasionan daño a la pared interna de las arterias. Este químico también provoca espasmos coronarios, produce alteración de la coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los de HDL (colesterol bueno). “Al mismo tiempo, el monóxido de carbono disminuye el aporte de oxígeno al miocardio, aumenta el colesterol y la capacidad de unirse y formar coágulos”, explica el especialista.
Específicamente, los efectos del consumo de tabaco en el sistema cardiovascular incluyen patologías como enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, muerte súbita, entre otras. Además, aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad vascular periférica y aneurisma de la aorta abdominal.
NINGÚN GRADO DE TABAQUISMO ES INOFENSIVO
Incluso las personas que fuman poco o que sólo lo hacen de vez en cuando sufren lesiones al corazón y los vasos sanguíneos. Este vicio, además, pone en peligro a otras personas: miles fallecen anualmente por aspirar el humo en su propio hogar o en su entorno laboral. “Si vives con alguien que consume una cajetilla diaria, es como si tú fumaras nueve cigarrillos al día”, afirma el cardiólogo.
Así, tanto en personas fumadoras como en aquellos que las rodean, se observan ciertos síntomas que indican una salud cardíaca comprometida por el tabaco. El Dr. González los detalla a continuación:
1. Dolor en el pecho, sobre todo cuando está relacionado con esfuerzos físicos o estrés emocional.
2. Dificultad respiratoria (disnea) o cansancio fácil.
3. Palpitaciones o arritmias.
4. Desmayos o pérdida de conciencia súbita y sin explicación aparente.
5. Dolor en las piernas (pantorrillas) al caminar.
6. Disfunción eréctil en los hombres (imposibilidad de mantener una erección adecuada).