La historia nos recuerda que el 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.
En el tiempo, las mujeres hemos ido tomando caminos de desarrollo personal y por ende social, que nos han permitido grandes conquistas y mejoras en distintos ámbitos.
En lo personal, soy una agradecida de haber sido la primera mujer Gobernadora de la Provincia de Los Andes, haber tenido un paso por el Consejo Municipal de Los Andes y hoy ser representante de miles de ustedes en el Consejo Regional. Juntas estamos trabajando por nuestros hijos, familias y por construir una realidad mejor.
Así como en el mundo de la política es difícil, en otros contextos también resulta ser de esta manera. Cuando recorro Juntas de Vecinos, Clubes de adulto mayor y organizaciones de distinto tipo, siempre encuentro mujeres esforzadas y luchadoras, llenas de esperanza y dedicación en el mundo del trabajo formal e informal, en lo social, la salud, la educación, la minería, la agricultura, lo religioso, las comunicaciones, etc. En cada lugar nosotras somos inmensamente necesarias.
Si bien hemos tenido avances en los espacios que hemos abierto, hoy la tarea sigue siendo clara, continuar trabajando para aportar y desarrollarnos con la mirada y toque que nosotras podemos entregar a las diferentes instancias sociales.
Mis muy queridas amigas, les invito a seguir juntas en este camino, a contar con una más de ustedes en el largo y arduo trabajo de desarrollarnos e impulsar los sueños que tanto añoramos, respetando a los demás y convocando las voluntades para dar vida a una sociedad mejor.
Con especial afecto,
Edith Quiroz
Consejera Regional Provincia de Los Andes.