Por: Jorge Peña Lucero, Comunicador Popular
Hace un buen tiempo que no escribía para comunicar, hoy ya me siento con más ánimo y he tenido un mayor tiempo para leer, ver y escuchar las noticias de las cosas que están sucediendo a diario en nuestro país.
He visto tanta injusticia en estos años, me he dado cuenta que esas personas que hoy tienen el poder, y que en sus campañas ofrecían trabajar para el bien común de la población y prometían solucionarles los problemas y necesidades no han cumplido. Hablaban con palabras muy bonitas para conversernos y nosotros les entregamos el poder que teníamos porque pensamos que eran los candidatos que cumplía los requisitos para hacer bien la pega y por esos depositamos nuestra confianza y la esperanza en ellos, lamentablemente estas personas han usado ese poder que nosotros le entregamos para sus propios fines y no para hacer el trabajo que habían prometido. No quiero ser reiterativo pero ya todos saben sobre los trabajos que no se hicieron y se cobraron con boletas o facturas, y que ese dinero fue a parar a sus campañas políticas, en todas las ciudades especialmente en Santiago como también en las regiones. Hemos notado algo que no había sucedido antes. Desde que yo tengo uso de razón nunca había visto tanta propaganda que pusieron en las calles, alamedas, árboles, postes, casas, desde Arica a Magallanes, en especial en nuestra ciudad y lo mismo en nuestras comunas.
Todas las personas, en especial los adultos mayores, tenemos más sabiduría, mayor experiencia de vida ya que antes estábamos tan ocupados que no sabíamos escuchar ni saber valorar nuestro poder, pero hoy sabemos qué hacer para entregar nuestro poder, a quien realmente se la merece. Ya no podemos tropezar con la misma piedra.
Ellos solo tienen el poder sobre nosotros, si nosotros no nos defendemos y se lo cedemos. Pero hay grupos de personas que no se dieron cuenta que habían entregado su poder a gente que no se lo merecían ya que ellos no tomaron en cuenta los problemas de los ciudadanos y solo se preocuparon de pagar favores a quienes le habían hecho campañas, nosotros que creímos en ellos y que por eso les entregamos el poder quedamos en una situación de abandono por haber creído en ellos.
La mayoría de las personas que se presentan como candidatos en una elección para ocupar un cargo, te conversan sobre su programa de trabajo, te dice incluso que conoce los problemas de la gente, te trata como un amigo pero después ves a ellos vestirse con ropa ajena, ya que lo que nosotros le entregamos, las ideas para que ayuden y hagan mejor su pega y si realmente toman esas indicaciones que les dimos, ellos las hacen como propia.
Puedo asegurar que no todos son iguales, pero de lo que se salvan son muy pocos, ya que cuando ellos están en el poder no cumplen con lo prometido para mejorar la calidad de la vida de las personas.
Pero ¿por qué pasa esto?, porque nosotros somos los únicos responsables por no hablar o comunicar para defender nuestros derechos ya que nosotros somos la única autoridad en la vida. Cuando realmente nosotros tomemos conciencia de lo que queremos o hacemos, recién podemos comenzar a cambiar lo que realmente queremos para nuestra vida en nuestro país y en nuestra ciudad.
Y para que eso suceda debemos saber defender nuestros derechos fundamentales que tenemos: es la vida, la libertad, una vivienda digna, la salud, la educación, la seguridad y la libertad de expresión.
