Por: Daniel Zamorano Vargas, ex Gobernador de Los Andes
La Sociedad Concesionaria Autopista del Aconcagua S.A ha informado en un medio escrito de circulación nacional una nueva alza del peaje Las Vegas a partir de enero del próximo año, el valor será de $2.400. Sin embargo, dicha concesionaria a planteado en este mismo inserto que este valor no se aplicará hasta junio del 2019, salvo que, por decisión de la misma empresa y mediante los mecanismos que la ley establece, esto pueda cambiar y el nuevo valor pueda ser aplicado antes.
Esta situación indigna desde múltiples arenas, la primera, la más obvia, es que siguen aumentando este y otros costos sin razones aparentes, más allá del lucro. En este caso el aumento será de un 14% (de $2.100 a $2.400) sin que exista un argumento de costos en el manejo de la autopista que lo pudiera sostener, como podría ser el IPC, el que tiene como valor acumulado hasta noviembre de este año solo un 2,7%. La pregunta entonces que queda hacer es ¿Por qué es tan alto el aumento del valor del peaje?
Esta y otras consultas deben hacerse a la Concesionaria y al Gobierno, que se relaciona con ella a través del MOP, en las mesas de trabajo que seguramente se instalarán cuando la movilización ciudadana vuelva a exigir no más alzas en este peaje como lo hizo hace un par de meses.
Frente a esta muy probable movilización esperamos que exista una importante modificación en la actitud que tomaron algunos personeros políticos de la zona quienes se abrazaron a celebrar un acuerdo que jamás dio certezas de que esta alza no ocurriría. Es más, este acuerdo no hizo más que relajar el ambiente para que se instalara esta nueva alza y sembró nuevas preocupaciones, como lo serán los futuros pórticos de TAG anunciados.
Es necesaria, entonces, una autocrítica de quienes se apuraron, por afanes de mostrar efectividad o buscar prensa, en firmar un acuerdo que, a todas luces, no favorece a los ciudadanos del valle. Esperamos, que esta vez sean los que se movilizan los que decidan hasta cuándo y cómo se presiona por reales medidas de disminución del valor del peaje.
Será, y solo será, la movilización social de los ciudadanos y ciudadanas del valle la que detendrá esta nueva injusticia y esta vez quienes se sumen a la movilización deben respetarla hasta al final, abordándola de manera colectiva, sin falsos dueños de una demanda que es ciudadana. La gente no está para más medidas parches, lo que necesitamos son respuestas concretas, efectivas y de larga duración y actores políticos que estén a la altura para conseguirlas.