Funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI realizó una nueva y millonaria incautación de libros falsificados en un procedimiento realizado en el centro de al ciudad de Los Andes.
Esta vez se trata del decomiso de 345 libros avaluados en 3 millones de pesos que era comercializados en un local establecido del centro de la ciudad.
Los detectives realizaron el procedimiento en el marco de un trabajo investigativo tendiente a ubicar las redes que se dedican a infringir la ley de propiedad intelectual, detectando esta vez la comercialización ilícita de diversos textos falsificados de diversas editoriales que eran exhibidos al público, deteniendo en flagrancia a una mujer de 69 años de iniciales M.G.
Se estableció que la mujer había comprado los libros en Santiago y los comercializaba en nuestra ciudad en valor que fluctuaba entre los 4 y 6 mil pesos.
De esta forma la Bridec erradicó otro foco de venta de mercancía ilícita.
Por instrucciones del Ministerio Público la imputada fue dejada en libertar a la espera de citación, debiendo fijar domicilio.
El comisario Jaime Álvarez, jefe de la Bridec, señaló que el procedimiento se realizó en horas de la tarde del martes, y aunque a simple vista se logró determinar que evidentemente se trataba de material falsificado, no obstante serán remitidos al Laboratorio de Criminalística de Valparaíso con el objeto de someterlos a peritajes para establecer fehacientemente su falsificación o autenticidad.
En las últimas semanas se han decomisado numerosos libros en dos procedimientos que en su conjunto suman un avalúo de 4 millones de pesos, lo que haría pensar que existe un aumento en esta clase de delitos.
El oficial expresó que se está realizando un trabajo más riguroso respecto a la fiscalización de las infracciones a la ley de propiedad intelectual por parte de la PDI, “no tan solo de libros, sino que también de otros tipos de mercadería que también son falsificadas y que estén infringiendo la ley de propiedad industrial e intelectual”.
Las fiscalizaciones apuntan a la incautación de libros, películas y música pirateada, zapatillas, lentes y perfumes falsificados.
En este último decomiso hay libros de muy mala calidad, e incluso con menos páginas respecto al original lo que constituye también un perjuicio para quienes los adquieren, apuntó el jefe policial.