Concejal Octavio Arellano
«Todos debemos cambiar de actitud frente al medio ambiente natural y generar los cambios para que los habitantes de la ciudad puedan disfrutar de una calidad de vida que puede calificarse como sustentable, que vaya de menos a más. Es por ello que los anuncios de la alcaldía sobre un nueva licitación del servicio de mantención de áreas verdes, abre la puerta a un profundo y necesario debate social sobre el tipo de ciudad que queremos habitar y construir durante los próximos 10 años», dijo el concejal Octavio Arellano.
Indicó que la primera fase de eliminar la circulación de camiones de carga internacional está parcialmente lograda con la habilitación del Puerto Terrestre Los Andes en El Sauce y la construcción del by pass y el emplazamiento del trazado de la Ruta CH-60 por fuera de la ciudad. Ahora lo que viene es que la autoridad municipal ejerza sus atribuciones y haga cumplir el Plan Regulador, procediendo a clausurar definitivamente todos los parquederos de camiones ubicados en el radio urbano -que operan sin patente y al margen de la ley-, complementado con un decreto municipal que prohiba la circulación de camiones de carga internacional por el centro de la ciudad, ya que algunos lo hacen para eludir el pago de peaje y de estacionamiento en la zona primaria aduanera ubicada en El Sauce. En esto la autoridad debe ser enérgica y velar por la calidad de vida y la seguridad de los vecinos de la comuna.
OTROS ELEMENTOS DEL PLAN
El concejal Octavio Arellano sostuvo que además de las normas de gestión de tránsito, «la situación ambiental de la ciudad de Los Andes, debe considerar un plan de reforestación de calles y plaza, que estimamos anualmente no puede ser inferior a las 5.000 especies replantadas, cuya mantención y riego debe estar garantizada por el municipio en el nuevo contrato de áreas verdes, que reconozca el crecimiento de la ciudad. Previo a ello se requiere implementar algunas acciones complementarias, indispensables para que tengamos éxito en la tarea que nos proponemos. La primera acción es habilitar un Invernadero municipal que prepare y aclimate los árboles a reponer, logrando un crecimiento que evite sean destruidos por los vándalos, para lo cual proponemos al municipio solicite a Bienes Nacionales entregue el uso de los terrenos fiscales donde funcionó el antiguo Club de Tiro Chacabuco Nº 20, hoy destinados al Ejército sin un proyecto definido. Este terreno, de una superficie cercana a las tres hectáreas, cuenta con riego a través de la acequia que traslada las aguas cuyos derechos son de propiedad municipal, siendo un lugar seguro y accesible. No estaría trabajar en el manejo del invernadero mediante un convenio con alguna carrera universitaria de agronomía o con el Instituto Agrícola Pascual Baburizza, cuya experiencia en esta materia es la mejor garantía».
LOS VECINOS PUEDEN APADRINAR LAS PLAZAS Y PARQUES
«Este plan no tendrá éxito sin la participación de los vecinos, a través del apadrinamiento de plazas y parques, lo que de modo alguno puede significar que el municipio traspase a los vecinos una obligación que por ley corresponde al municipio», indicó el concejal. Y agregó:. «Estamos hablando de cooperación activa de los vecinos, mediante acciones de apoyo a la limpieza, reforestación, vigilancia, mantención, incluso en la educación ambiental de niños y jóvenes. En cuanto al riego, el municipio tiene derechos de agua suficientes para embalsar y distribuir mediante la instalación de estanques en zonas altas y riego tecnificado en plazas, parques y avenidas tanto centrales como de sectores poblacionales de la comuna».
PREVENIR LOS EFECTOS NEGATIVOS DEL CAMBIO CLIMATICO
«No debemos olvidar que el cambio climático, con el aumento de temperatura y la radiación de los rayos ultravioleta, es un riesgo para la salud de las personas cuando circulan por espacios abiertos, cuya sobreexposición la expone a sufrir el flajelo del cáncer principalmente a la piel. Por ello debemos procurar calles bien arboladas, con especies perennes, que soporten las altas temperaturas de verano y el frío en invierno, que no estén propensas a plagas, como ocurre lamentablemente con el «olmo de bola».
El concejal Arellano sostiene que «esta es una acción que requiere urgencia e integralidad, en la medida que debemos actuar pronto e involucrar en su implementación a la ciudadadía, partiendo por los alumnos de los colegios y los vecinos organizados en Comités Ambientales. Probablemente lo que estoy diciendo no es nuevo, pero, insisto debe tenerse presente ahora en que se están analizando las bases para licitar la mantención de las áreas verdes de la ciudad, y así no cometer el mismo error que con la licitación de los parquímetros, que ha significado imponer a los habitantes una camisa de fuerza durante 35 años, algo inédito en la historia de Los Andes, aunque soy de aquellos que creen que no hay mal que dure 100 años, si es que hay ciudadanos dispuestos a no dejarse doblegar por este pecado social que nos golpea en el presupuesto todos los días».