Que se efectuó en el Cementerio Parroquial de Los Andes.
Enmarcadas en las festividades religiosas de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, el 1 y 2 de noviembre, al atardecer del jueves 31 de octubre se celebró la Misa de la Luz en el Cementerio Parroquial de Los Andes, a la que como cada año asistieron numerosas personas.
Previo a la eucaristía se leyeron los nombres de las personas y familias por las que había intenciones, para luego participar de la misa y al finalizar se bendijo el fuego y las velas que fueron llevadas hasta las sepulturas en los distintos sectores del camposanto, donde los deudos visitaron y oraron por sus familiares difuntos.
El padre Mauricio Cruz, párroco de Santa Rosa y que presidió la eucaristía, expresó que este es el signo “de la luz viva de Jesucristo y que viene a iluminar las tinieblas del pecado, del error, para disiparlas y dar paso a la esperanza y al gozo”.
Indicó que en esta oportunidad se tuvo presente como intención especial la situación que vive el país “por las legítimas demandas, dignidad de las personas y de la comunidad en general”.
Añadió el sacerdote que la Palabra de Dios “tiene mayor fuerza porque está encarnada en la experiencia de nuestra propia vida, por eso la gente responde buscando esa trascendencia para darle sentido a todo lo que hacemos y vinieron al camposanto con la esperanza de encontrarnos con Él en la vida eterna”, manifestó.