Por: Dr. Denis Panozo
El organismo humano está compuesto por un elevado número de sustancias orgánicas e inorgánicas, de los cuales sólo 39 son considerados actualmente como esenciales, es decir no sintetizables por el organismo, por lo que deben formar parte de la dieta habitual. Las necesidades de un nutriente esencial se definen como la cantidad mínima de dicho nutriente que permite el mantenimiento de la masa corporal y las funciones orgánicas, como el crecimiento y desarrollo en los niños, evitando los signos o síntomas que aparecen por su carencia. En toda dieta deben distinguirse la necesidad calórica y de proteínas (carnes, leche, huevos y pescados) lípidos (grasas) que no debe supere el 30% de las calorías totales, hidratos de carbonos (masas, pan, fideos, arroz) y las vitaminas, minerales, y los del agua.
Las necesidades energéticas en el hombre están determinados por tres factores, el gasto energético basal es decir la energía que gastamos para mantener las diversas funciones vitales que se realizan día tras día, como el respirar, latir del corazón, funcionamiento hepático y de los riñones y de los otros órganos que permiten que nuestro cuerpo funcione.
La mal nutrición produce diversos daños de acuerdo al nutriente faltante y la edad en que ocurre, entre los indicadores objetivos del estado nutricional energético es útil la determinación del IMC, (Índice Masa Corporal). La desnutrición es leve cuando el IMC está entre 17 a 18.5, y Moderada entre 16 y 16,9, y grave si se encuentra por debajo de 16kg/m.
Es determinante entonces que nuestra dieta o alimentación diaria cumpla con las reales necesidades que nuestro organismo pide, principalmente en los niños donde la necesidad es mayor porque su organismo se está formando y creciendo. En Los adultos será de acuerdo al tipo de actividad que realicemos en nuestro trabajo, en la casa, y además hay que considerar el gasto energético si le agregamos deportes o gimnasia o simplemente bailamos.