Por: Janet Cossio Hidalgo, directora de Carrera Nutrición y Dietética, Sede Viña del Mar
Las pruebas bibliográficas demuestran que la obesidad tiene un claro impacto negativo al reducir las perspectivas de empleo, los salarios y la productividad laboral.
Así, las personas obesas tienen menos probabilidades de ser contratadas que las de peso normal; y ganan menos (hasta un 18 %) que las no obesas, incluso cuando ocupan puestos equivalentes y desempeñan las mismas funciones.
Para que exista un entorno laboral saludable, éste debe tener las siguientes características: promover la participación de los empleadores, trabajadores y otros actores sociales interesados en la realización de acciones conjuntas para controlar, mejorar y mantener la salud y el bienestar de los trabajadores; y la realización de procesos orientados a lograr el empoderamiento de empleados y empleadores.
Un ambiente laboral saludable asegura la salud de los trabajadores y mejora las condiciones de la productividad, por lo tanto, la calidad de vida de toda la población de esa organización y de sus familias. Ojalá aumentemos cada día el número de empresas que comiencen a tomar conciencia de la importancia del cuidado de salud de sus trabajadores.