Prelado se refirió a los casos que implican a cuatro sacerdotes de Aconcagua en actos impropios.
El Obispo de la Diócesis de Aconcagua, que comprende las provincias de Los Andes, San Felipe y Petorca, tras regresar de la cita de los obispos de Chile con el Papa Francisco en el Vaticano, donde se analizó la crisis que vive la Iglesia Católica, se refirió a la situación de abusos impropios cometidos por sacerdotes de su jurisdicción.
Junto con reconocer que no es posible que en Chile haya habido casos de abusos de distinta índole, dijo que la Iglesia está en deuda con las víctimas y por ende la iglesia chilena está herida como lo manifestara el Santo Padre Francisco.
Posteriormente, al analizar los casos ocurridos en su jurisdicción, manifestó que en la Diócesis de Aconcagua nada se metió debajo de la almohada, aunque «lo que sí es verdad, y lo reconozco ante la sociedad, es que tal vez no he sido lo suficientemente pastor en acompañar a las víctimas.
RENE BENAVIDES
Con relación a la situación por denuncias en contra del sacerdote Raúl Benavides cuando ejercía en la Parroquia de Fátima de Los Andes, el Obispo dijo que después de un proceso judicial fue expulsado del ministerio.
FRANCISCO VALENZUELA
Este sacerdote reconoció su delito y entregó la carta de renuncia, dejando el celibato, es decir está fuera de la iglesia y cumple condenada de quince años.
JUAN CARLOS ORELLANA
Respecto a este sacerdote, el Obispo Contreras dio a conocer que su caso fue resuelto tanto por la justicia ordinaria como la canónica, siendo condenado a cuatro años con pena remitida y a tres años de prohibición de ejercer ningún ministerio de la iglesia.
RAUL INOSTROZA
Finalmente, con relación a este caso, el prelado de la Iglesia de Aconcagua dio a conocer que el sacerdote no tuvo acusaciones ante los tribunales de justicia, pero al conocer la situación en su calidad de Obispo lo removió de su cargo lo que permitió facilitar el proceso que posteriormente se siguió en su contra y actualmente está retirado del ministerio sacerdotal.
