Joven venía junto a su compañía de teatro a presentar una obra a Llay Llay cuando chocaron de frente con un camión que terminó con la vida de uno de sus compañeros mientras que él fue derivado al Hospital San Camilo donde fue operado en condiciones de extrema gravedad
“Mi hijo Brandon venía a actuar a Llay Llay cuando chocaron de frente con un camión. Uno de sus compañeros falleció, el resto quedó gravemente herido y mi hijo salió expulsado del vehículo, lo que le provocó un shock hemorrágico, rotura del bazo, traumatismo craneal y múltiples complicaciones, ingresando a Urgencias del Hospital San Camilo a punto de fallecer”.
Así parte el relato de Raúl Gamboa, padre del joven de 23 años que sobrevivió al fatídico accidente ocurrido en la Cuesta las Chilcas hace algunos días y que lo obligó a trasladarse desde Santiago a San Felipe a apoyar la recuperación de su hijo, hecho que le permitió conocer en primera persona la atención del Hospital local.
“Mi hijo había sangrado mucho y cuando terminó la operación el Dr. Gino Olavarría me explicó que Brandon estaba en riesgo vital, pero que harían todos los esfuerzos por recuperarlo, por lo que sería hospitalizado en la UCI donde se vería qué tipo de secuelas podría tener. Desde ese primer contacto, todos en el establecimiento me han atendido muy bien, desde la gente del aseo hasta los guardias pasando por todo el personal clínico”, añade.
Mientras relata lo complejo de aquellos días, recalca que él también es funcionario de salud en Santiago y como tal pensó en llevárselo a su hospital, pero que luego de ver la calidad de la atención brindada, decidió dejarlo en manos de los profesionales sanfelipeños.
“Me llamó mucho la atención como trataban acá, yo conozco mucho hospitales y aquí nos permiten quedarnos esperando, la información es diaria y oportuna, nunca tuvimos mala experiencia, desde los guardias hasta el médico de turno y la parte de enfermería, buena recepción, gente cálida que entendió nuestro problema, situación que hasta mis compañeros de trabajo les llamo la atención, además de lo limpio que está el hospital. Este modelo de atención deberían replicarlo en otros establecimientos”.
Ahora, ad portas de su alta médica, Raúl junto a la Mayra Zelada, pareja de Brandon quien está embarazada de 37 semanas, desea expresar su agradecimiento porque gracias a al trabajo de los funcionarios del Hospital San Camilo su hijo podrá conocer y disfrutar de la paternidad, por lo cual hace un llamado a la comunidad usuaria para que cuide el recinto, ya que a su juicio, “la comunidad debería estar agradecida del hospital que tienen, porque el personal es excelente y lo que se está haciendo es muy bueno, muy humano y profesional. Los hospitales de Santiago están muy lejos del nivel de atención de acá. Cuídenlo”, finalizó.