Como R.G.L. y su hijo R.G.B., domiciliados en la comuna de La Calera, fueron identificados los detenidos por robar parte de la recaudación de la heladería Grido ubicada en el mall Espacio Urbano.
Los imputados llegaron al local alrededor de las 14:15 horas en compañía de una mujer.
Precisamente fue la mujer que se encargó de distraer al personal del establecimiento mientras que padre e hijo se ubicaron junto a la caja registradora, procediendo a abrirla y sustraer el dinero en efectivo que había en su interior, tras lo cual emprenden la huida.
Las trabajadoras de la heladería se percataron del robo dando cuenta a personal de seguridad del recinto los que verificaron que los sujetos se habían dirigido a uno de los estacionamientos donde abordan un automóvil Suzuki Baleno y abandonan el mall.
Los guardias comunican el hecho al nivel 133 de Carabineros concurriendo al lugar personal de la Tercera Comisaría que acogen la denuncia y son informados de las características físicas y vestimentas de los individuos, y el tipo de vehículo que utilizaban.
La información es comunicada a la central de la unidad desde donde efectúan el encargo a personal de patrullaje en la población.
SON LOCALIZADOS
A los pocos minutos una patrulla de Carabineros descubre la presencia del vehículo transitando por avenida Hermanos Clark ordenando su detención a la altura del supermercado Montserrat. Luego proceden a realizar un control de identidad a sus ocupantes, comprobando que se trataba del mismo vehículo y personas que eran buscadas como autores del robo en la heladería del Espacio Urbano.
Durante la revisión los sorprender portando la suma de 70 mil pesos en efectivo que correspondía al monto total sustraído momentos antes desde el local comercial, procediendo a la detención de padre e hijo por este delito.
Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía donde el fiscal Alberto Gertosio los requirió el procedimiento simplificado por el delito de hurto simple en grado de consumado.
La jueza Valeria Crosa fijó una nueva audiencia para mediados de febrero. En caso de aceptar responsabilidad en los hechos el menor recibirá una amonestación verbal mientras que su padre arriesga una condena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo, más el pago de una multa de 2 UTM.