Durante la madrugada se le rompió una várice al religioso de la orden Carmelita Descalzo
La misa de exequias del carmelita descalzo se oficia el día lunes 14 de diciembre en el Santuario de Santa Teresa de los Andes.
Como el reverendo padre, fray Julio Díaz de Arcaya Duarte, de 81 años, fue identificado el religioso de la Orden Carmelitas Descalzos que falleció la madrugada del sábado producto de una anemia aguda.
De acuerdo a las pericias policiales el sacerdote sufrió el rompimiento de una várice alrededor de las 6 de la mañana en su dormitorio de la casa parroquial del Santuario de Auco cuando se vestía para participar de la oración matinal, muriendo desangrado.
El occiso habría tratado por todos los medios posibles de detener el sangrado pero por la abundante pérdida de sangre se desvaneció y finalmente falleció por anemia aguda, siendo encontrado alrededor de las 8:00 horas por los otros sacerdotes que concurrieron a su dormitorio al notar su ausencia.
Por instrucciones del Ministerio Público de Los Andes se constituyó en el dormitorio de la casa parroquial de los Carmelitas Descalzos la Brigada de Homicidios de la PDI, cuyos detectives realizaron los peritajes externos el cuerpo del religioso, verificando que la causa se debió al rompimiento de una varice en una de sus piernas “que le provocó una pérdida importante de sangre que finalmente le causó la muerte”, señaló el comisario Gino Gutiérrez, jefe de la BH, descartando la intervención de terceras personas.
El oficial agregó que el rompimiento de la várice se produjo de manera accidental durante la madrugada del sábado, “porque conforme a la mecánica de los hechos y la observación realizada en el sitio del suceso, nos indica que el deceso del religioso ocurrió no más allá de las 6 de la mañana”.
HECHO ACCIDENTAL
Gino Gutiérrez expresó que la muerte del sacerdote se podría definirse como causa natural producto de una enfermedad que padecía, por lo cual se establecería “como un accidente doméstico, porque no hay nada que indique que haya sido agredido. Todos los peritajes indican que mientras se vestía para iniciar sus actividades religiosas diarias se produjo el rompimiento de la várice, comenzando a desangrarse. Él por sus medios trató de contener la abundante pérdida de sangre pero en definitiva se desvanece falleciendo minutos después por anemia aguda sin alcanzar a recibir ayuda”.
El cuerpo del Reverendo Julio Díaz de Arcaya Duarte fue levantado por orden del fiscal de turno de Los Andes y trasladado al Servicio Médico Legal de San Felipe donde se realizó la autopsia.
FUNERAL
Sus restos fueron velados en el templo principal del Santuario de Auco, y el funeral se realizó hoy lunes después de una misa que se ofició a las 10:30 horas en la misma iglesia, para posteriormente ser sepultado en el Cementerio Parque Valle de Auco.
ORDENACION SACERDOTAL EN 1958
La Orden Carmelitas Descalzos emitió una declaración dando cuenta del lamentable fallecimiento de uno de sus religiosos que hace algunos años se desempeñó como rector del Santuario de Auco:
“Con la esperanza puesta en Cristo que viene, en la madrugada de este sábado 12 de diciembre de 2015, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, partió a la casa del Padre el Rvdo. P. Fray Julio Díaz de Arcaya Duarte de la Inmaculada, ocd.
BIOGRAFIA
Nació en Chillán el día 7 de junio de 1934. Profesó en la Familia religiosa de Frailes Carmelitas Descalzos el 2 de agosto de 1950, en Larrea, Vizcaya, España. Fue ordenado sacerdote el 6 de julio de 1958 en Bilbao, Vizcaya. Hombre de gran servicio y aporte para el Carmelo Descalzo de Chile, como vicario provincial y formador, actualmente se encontraba como conventual de la Comunidad del Santuario de Santa Teresa de Los Andes.
Los Frailes Carmelitas Descalzos de Chile invitan a participar de la celebración de su Pascua. La eucaristía de exequias se celebrará el lunes 14 de diciembre de 2015, solemnidad del padre Juan de la Cruz, en el Santuario de Santa Teresa de Los Andes a las 10:30 a.m. Posteriormente será su sepultación.
Asimismo, dan gracias a Dios «por su gran servicio a la Iglesia y por su entrañable amor por nuestra Orden de Carmelitas Descalzos, a la cual sirvió por tantos años en diversos cargos. Nos encomendamos a sus oraciones. Que María madre, reina y hermosura del Carmelo los ampare y cuide».
Frailes Carmelitas Descalzos