Lorena Baeza Mundaca
Académica Escuela de Química y Farmacia Universidad Andrés Bello
En el contexto de pandemia en que nos encontramos, el lavado de manos es una herramienta vital para impedir la propagación del virus, siendo necesario lavarse las manos con agua y jabón muchas veces durante el día. Lamentablemente, lavar constantemente las manos, puede dañar la piel.
El agua y el jabón son capaces de solubilizar y eliminar, no solo la suciedad, sino también la grasa natural y necesaria que cubre nuestra piel eliminando este manto protector y dejando a la piel expuesta, desprovista de factor natural hidratante y sus secreciones naturales protectoras.
Es por esta razón, que se hace necesario junto con el lavado de manos, la aplicación de cremas que ayuden a reestablecer este manto protector en la superficie de la piel. Con esta finalidad, se recomiendan productos compuestos por sustancias grasas y emolientes, tales como la lanolina, para brindar un film protector sobre la superficie y con activos cosméticos curativos, como la alantoína, que activaran el crecimiento celular y calmaran la piel dañada.
Se debe tener especial atención con las personas que tienen la piel seca, debido a que al descamarse ésta de forma irregular suele dejar ‘surcos o entradas’ a capas más internas de la piel y con esto el paso más fácil de agentes irritantes, teniendo una respuesta de dolor e irritación a ciertas sustancias de forma mucho más rápida que las personas con la piel más grasa que si cuentan con una capa protectora en su exterior.