Para que queremos cambios… si nosotros estamos bien Marcos 9. 2-10

Para que queremos cambios… si nosotros estamos bien Marcos 9. 2-10

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Por: Estanislao Muñoz.

“Delante de ellos se transfiguro, su ropa se volvió de un blanco resplandeciente. Se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: Maestro, que bien se está aquí, vamos a armar tres carpas, una para ti, otra para Elías y otra para Moisés.”

 Comentario.

La visión debe de haber sido extraordinaria, para que moverse de ahí, quedémonos quietitos, si estamos tan bien. Te quedas gozando de lo que lograste, sin preocuparte de los demás, mas aun cuando tú tienes las herramientas (Leyes, poder, contactos, cargos, y visiones de cómo hacer las cosa) y puedes dirigir la sociedad para donde tú quieras, para donde tú crees que es bueno para los demás y claro, también para donde a ti te conviene, y siempre dirás: “por el bien común”. Pedro se olvido a que habían subido a la montaña. Los cambios asustan a los seres humanos, lo desconocido nos da terror. La oscuridad nos paraliza. Somos aventureros para cosas chicas, expedicionarios a solo media cuadra, cerquita. Esto se ve a todo nivel. El entrenador hace cambios en el equipo, pero la táctica sigue siendo la misma. Hacemos elecciones, cambiamos autoridades, le damos un toque de renovación, pero los nuevos van en la misma dirección que los anteriores, solo se cambiaron camiseta. Cambiémoslo todo, para que todo quede igual. Los de arriba siguen arriba y los de abajo, abajo y todo tranquilo, pues solo así llegan capitales extranjeros. Penta, Caval, SQM, unos “pocos saltos y peos” y las cosas cambiaran muy poco. Las cadenas de farmacias le ganaron al estado chileno y los laicos de Osorno no fueron escuchados. Y Pedro sigue diciendo: “Hagamos tres carpas “y quedémonos quietitos, estamos tan bien, tan tranquilos.

Después de esta introducción bastante teórica y aburrida, “voy a entrar a picar”. Y me voy a referir inmovilismo dentro de mi amada y vilipendiada Iglesia Católica, apostólico y romana. Amada, porque la amo y la acepto con sus grandezas y bajezas y porque ella me acepta también a mí como soy y vilipendiada con razón y también sin ella.(Cuidado con aquellos “Justos”. que apuntan con el dedo , rasgan vestiduras y se escandalizan). Roma estos tres años con Francisco, a avanzado y puesto el mensaje ,la Buena Nueva, en el centro de la discusión, con gestos simples, concretos y entendibles para todos. No hay que explicar con porotos las palabras y signos de Francisco. Y nosotros aquí que ¿y me refiero a la Diócesis de San Felipe de Aconcagua, con sus tres Decanatos (San Felipe, Los Andes y Petorca). Lo más fácil seria echarle la culpa al Obispo, disparar contra él, y hoy quien critica a la autoridad queda como Rey, es moderno, hombre de ideas amplias, visionario, al día, empoderado, etc. A veces la culpa es del chanco y otras del que le da el afrecho, o de ambos. Aquí no se si el problema es Poder o de Participación. De poder, que un grupo no quiere compartir o de participación de otros que no asumen su responsabilidad.(Me refiero a los Laicos). Y para ponerme a la lata con mi Obispo, le voy a echar la culpa a mi sector. Los laicos no asumimos la responsabilidad que nos compete hoy día en nuestra Iglesia, mas parecemos un rebaño que sigue el sonido del cencerro, que una comunidad pensante y orante. Lo más que se escucha en muchas parroquias es : “ No se va a poder hacer la reunión porque no está el Padre “,”Estamos esperando al Padre”, “Bueno, lo que diga el Padre”…Dios me libre…2.000 años de historia para llegar a esto, y con eso que hemos avanzado algo. Hoy los laicos debemos tomar un papel activo, al margen si hay más o menos curas. No por suplir faltas, sino por tomar compromisos con lo que crees o dices creer. Nos mal acostumbramos a vivir un cristianismo con el “poto pegado a la banca” del templo, mientras el sacerdote, tocaba la campana, lavaba las camisetas, rayaba la cancha y daba la bendición. El 99.9 de la catequesis bautismal, de primera comunión, confirmación y matrimonial, la hacemos los laicos y agréguele a esto los profes de religión, me pregunto yo : que estamos enseñando a nuestros niños, jóvenes y adultos ¿ Ojala que no sea esa norma tan usada, tan de flojo, tan sin creatividad, tan sin audacia, con tan poca fe : “siempre se ha hecho así” y que no digamos como Pedro Apóstol : “Hagamos tres carpas Señor y nos quedamos echaditos” .Recuerden que hoy” Somos Iglesia en Salida, hay que callejear el evangelio.Avispemonos.

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