El patrimonio cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores e intelectuales, así como las obras anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas. De esta forma, el patrimonio cultural tiene dos vías de manifestación: la material, como edificaciones u objetos, y la inmaterial, como procesos, lenguas y técnicas que dan lugar a festividades, ritos y tradiciones,
El concepto de “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas; no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculadas a la artesanía tradicional
De norte a sur, las bibliotecas públicas conmemoran el Día del Patrimonio Cultural. Instaurado el año 1999, este día es una instancia para pensar, conocer y disfrutar los bienes y expresiones de nuestra cultura, donde las bibliotecas públicas cumplen un papel importante en la difusión de nuestra memoria a la comunidad. Recomendamos las lecturas de historiadores andinos Carlos Tapia Canelo, Abel Cortéz Ahumada, Héctor Miranda Araya y de los escritores andinos que han aportado a nuestro patrimonio literario.