Carlos Alamos Guerra, director Protección Civil y Emergencias
Los desastres, son eventos adversos que impactan en forma relevante a una comunidad y un ecosistema, tener esta definición clara nos permite entender que los desastres en primer lugar son parte recurrente de nuestra vida, que dejan secuelas en las personas y en las comunidades y que afectan a nuestra forma de vida, evitarlos, reducirlos o mitigarlos es por tanto una máxima en la gestión de los territorios y de las comunidades.
Así como las comunidades rememoran hechos históricos, personajes y manifestaciones culturales, los desastres son también un hecho memorable a mantener en el recuerdo por generaciones que en ocasiones cambian hábitos, ciudades, territorios y modos de vida, que trascienden las generaciones y generan cambios en los sistemas humanos y ambientales. Nuestra Provincia no está ajena a estos, aun cabe recordar la epidemia de cólera en los años 20, sismos, aluviones, y avalanchas que han dejado profundas marcas en grupos humanos y territorios.
El recuerdo, memoranza y valoración de estos eventos en la cultura local, patrimonio e Historia local, permitirá que las próximas generaciones aprendan no solo a través del dato estadístico, sino que a través de las vivencias, del daño emocional que dejan los desastres, como luz de advertencia para no repetirlos en el futuro.