La Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) Los Andes en una acción coordinada con el Servicio Nacional de Aduanas, esclarecieron el delito flagrante de Infracción a la Ordenanza Aduanera, por parte de un sujeto de 50 años, quien ingresó a nuestro país fuegos artificiales por el paso fronterizo Los Liberadores.
El imputado, identificado con las iniciales P.A.R.R., era el conductor de un camión proveniente de Argentina, cargado con cal, donde venían ocultos fuegos artificiales, los que al momento del control aduanero, no fueron declaradas y que además están absolutamente prohibidos para ser comercializados en el país, de acuerdo a la Ley 17.798 sobre control de armas y explosivos.
Las imágenes de rayos x del moderno camión escáner de Aduanas permitieron identificar que entre la carga de cal a granel estaba oculto el peligroso contrabando de artefactos pirotécnicos.
El comisario Luis Navea, jefe (s) de BRIDEC Los Andes, informó que “con este operativo policial conjunto se logró detectar un foco de ingreso de mercancía ilícitas al territorio nacional, donde se configura el delito contrabando por lo que fue detenido el conductor del camión, quien paso a control de detención, además las especies fueron incautadas, impidiendo que fueran comercializadas y distribuidas en nuestro país”
Por su parte el jefe del Departamento de Fiscalización de la Aduana Los Andes, Nelson Ortega, destacó que “a través de estos procedimientos cumplimos con uno de nuestros importantes roles, que es proteger al país de productos potencialmente peligrosos. En este caso, fue clave el trabajo coordinado con la PDI que nos permitió evitar que estos fuegos artificiales ingresaran al país”.
Esto es el resultado de la labor de fiscalización que realiza el Servicio Nacional de Aduanas en todo el país para proteger las fronteras y a la ciudadanía además de controlar el comercio exterior. En este caso se hace a través del Plan Integrado de Fiscalización (PIF) de Seguridad que, entre otros aspectos, controla estos elementos prohibidos en el país.
El conteo final arrojó como resultado la detección de 49 cajas con 30.640 unidades de fuegos artificiales de diversos tipos y variedades, avaluados en US$ 10.320.
Finalmente, los antecedentes de esta importante investigación fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Los Andes, mientras que las especies entregadas a la Guarnición de Ejército de Chile.