En época de verano muchos chilenos o extranjeros comienzan a buscar una casa o departamento donde pasar sus vacaciones, sin embargo, se debe tener cuidado con las promesas de un lugar de ensueño a precios demasiado bajos.
Como es habitual en la actualidad, donde el internet es la vía más accesible y rápida para buscar todo tipo de productos o servicios, muchas personas recurren a páginas web para encontrar los mejores precios y ofertas en arriendo de balcones o departamentos con vista panorámica privilegiadas para ver los fuegos artificiales frente a la Bahía de Valparaíso o Viña del Mar o para el resto de sus vacaciones, pero es aquí donde comienza la pesadilla.
Generalmente, las personas visitan un portal que publica fotografías de dichos inmuebles, apareciendo un teléfono celular de contacto y número de cuenta corriente donde se les solicita que depositen parte o la totalidad del dinero del arriendo. Una vez que realizan el depósito esperan la confirmación de tal transferencia, la que nunca llega. Es en ese momento cuando los afectados comienzan a sospechar que han sido blanco de algún ilícito, lo que comprueban cuando intentan ubicar al supuesto administrador o propietario del departamento, quien nunca aparece.
En este contexto, la Policía de Investigaciones de la V Región, recomienda efectuar estas operaciones con corredores establecidos y autorizados, los que se resguardan con números de contacto de red fija y no celular, y además, verificar directamente el nombre de la persona que arrienda. Si bien no existe una norma que impida cobrar anticipadamente un porcentaje del arriendo, en lo posible la recomendación es no entregar dinero sin antes ver la casa o departamento en cuestión. También, se debe prestar atención al precio que ofrece el mercado, porque muchas veces la técnica para captar a las víctimas, es ofrecer casas con numerosas cualidades con un valor bastante más bajo que lo normal.
Por esto, es mejor prevenir que lamentar, estar alerta a estos avisos, que no siempre corresponden a datos reales e información fidedigna, sino anzuelos lanzados por estafadores, que buscan engañar preferentemente a turistas de otras localidades o ciudadanos extranjeros interesados en pasar las festividades de fin de año y vacaciones en nuestra región.