Pedagogía de la presencia: Característica peculiar de la Pedagogía Marista

Pedagogía de la presencia: Característica peculiar de la Pedagogía Marista

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Hno. Angel Gutiérrez Gonzalo

Para ser buenos educadores, decía San Marcelino Champagnat, es indispensable vivir en medio de los educandos y que el tiempo que pasen con nosotros se alargue y se prolongue. La presencia y la sencillez son posiblemente los dos rasgos más propios de la pedagogía marista. La pedagogía de la presencia lleva consigo la inmensa riqueza afectiva de toda la personalidad del educador.  Marcelino Champagnat lo expresaba así: “Para educar a los niños y a los jóvenes, hay que amarlos”

La pedagogía de la presencia tiene los siguientes rasgos:

ES UNA PEDAGOGÍA QUE ORIENTA:

* No estorba, ni molesta, ni ofende, ni altera. Por el contrario, pacifica y anima aspectos positivos y valores humanos.

* Está vinculada al sentido de la vigilancia preventiva. Supone en él una atención especial que le hace estar justo en el momento oportuno previniendo algún peligro, evitando situaciones, calmando tensiones que pueden surgir.

* Es una presencia entendida como ir delante abriendo el camino, haciendo como hay que hacer. Presencia que protege al más débil, se coloca de parte del menos favorecido, ayuda al que lo necesita oportunamente

ES UNA PRESENCIA DISPONIBLE:

* Exige del educador que no se oculte ni se aísle del alumno. Por el contrario, que esté presente en los recreos, salidas, entradas, tiempos libres, en el tiempo del ocio y en los paseos.

* Es una presencia que se prolonga y al mismo tiempo que se aproxima al alumno en la actitud de aprendizaje. Es una presencia que humaniza y hace amigos por la relación amistosa que crea. Cualquier lugar es apto para ello. Cualquier tiempo puede ser hábil.

* Es una presencia que desborda los horarios, los lugares y otras limitaciones. Es una presencia que se abre a todos. No cuentan las horas, ni cuentan las fiestas, ni cuenta el descanso: cuentan las personas.

* El proceder de presencia pide que el educador esté a la vista, cerca. Con los riesgos y las posibilidades que ello implica.

* Evita convertirse en un personaje distante, diferente, parapetado en sus títulos, en su saber y dominio.

* Es una presencia que crea comunicabilidad y engendra confianza y sinceridad de los alumnos. Es una presencia que permite que ambos, profesor y alumno, se conozcan y se acerquen mutuamente.

ES UNA PRESENCIA TESTIMONIAL:

* Educa con el testimonio y el ejemplo.
El lunes próximo, si Dios quiere, conocerán la segunda característica peculiar de la Pedagogía Marista.

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