Por: Cristián Salgado, director de Legal y Regulatorio de Claro Chile
Día a día se presentan en nuestro país múltiples desafíos en materia de ciberseguridad. Ataques bancarios, filtraciones de datos, pérdidas monetarias y daños reputacionales son parte de los acontecimientos de los últimos meses que han dejado a numerosas organizaciones y personas afectadas en la llamada “sociedad de los datos”. El sector público y privado han acelerado su inversión en ciberseguridad para frenar este tipo de hechos. Pero, ¿qué pasa con los datos personales? ¿Estamos abordando sus derechos como ciudadanos en este nuevo mundo en donde los datos son clave?
El National Cyber Security Index (NCSI) puso a nuestro país por debajo del promedio de la OCDE y señaló que en Chile uno de los déficits más importantes se da en la protección de datos personales. Para regular esta materia, –y al igual como sucede en países desarrollados– la normativa debe tender a los equilibrios exigiendo una conducta proactiva de respeto a los datos personales, donde los usuarios puedan hacer un uso consciente e informado de las diversas plataformas, de manera de ser los primeros en proteger su información; y al mismo tiempo se debe establecer claramente cómo se deben tratar esos datos en una sociedad que transita a la economía digital.
Al ser una multinacional este tema es clave para nosotros y las experiencias internacionales nos sirven para avanzar en esta materia. Por ello, hemos establecido políticas, procedimientos e iniciativas que nos han convertido en la compañía mejor evaluada en protección de datos personales, de acuerdo al estudio “¿Quién defiende tus datos?”, elaborado por la ONG Derechos Digitales.
Como país debemos contar con un ecosistema de ciberseguridad que considere nuevas estrategias, estándares, políticas y prácticas que nos permitan cerrar brechas, pero para avanzar hacia niveles de protección en el ciberespacio más altos, es clave generar una cultura de educación digital de modo que las personas tomen medidas y sean los primeros en resguardar su información.