Hernán Antonio Villalobos Villalobos, nacido en la ciudad de Los Andes el 11 de enero de 1950, se había casado con Gladys Urtubia, de cuya unión nacieron sus 4 hijos. Parte de su niñez la vivió en el sector de Vilcuya, lugar que marcó hermosos recuerdos para su vida, posteriormente, algunos años de su adolescencia la vivió en las ciudades de Quilpué y Santiago, para finalmente ya siendo joven se radica en la localidad de Los Chacayes, ubicado a 17 kilómetros hacia la Cordillera (Camino Internacional Ruta CH 60).
Entre sus aportes a la comunidad destacó por ser uno de los pioneros, con otros amigos de la época, en conseguir un terreno para su Club Deportivo y Cultural Los Chacayes del cual también es uno de sus fundadores y jugador destacado. La obtención para los terrenos donde hoy se encuentra la cancha del citado club se concreta por allá por la década de los 80 a través de varias gestiones realizadas ante Bienes Nacionales, hito que marcó un avance significativo en el ámbito cultural y deportivo del sector y otros aledaños.
Asimismo, también destaca más adelante por participar activamente en la Junta de Vecinos Los Chacayes, consiguiendo importantes avances para la comunidad.
Pasados algunos años se hace parte de la directiva del APR del sector donde se logró un desarrollo considerable, solucionando problemas de primera necesidad, como lo es el dejar en normal funcionamiento el sistema completo de Agua Potable Rural. Por su gestión éste comité logró obtener su propio terreno, oficina, vehículo, entre otros.
Hernán Villalobos Villalobos fue reconocido como Ciudadano Ilustre de la Comuna de San Esteban, cerrando con esto muchos años de dedicación y servicio a la comunidad.
Este vecino ilustre de San Esteban siempre se destacó por ser una persona de carácter, quien iba de frente y decía las cosas por su nombre, disciplinado y con mucho sentido de la justicia, responsable y respetuoso, un verdadero consejero, el que por sobre todas las cosas amaba a Dios y cada día buscaba ser mejor persona.
Con su partida ha dejado un gran legado y ha traspasado sus valores a las nuevas generaciones, principalmente a sus hijos y 13 nietos, quienes se han convertido en personas de bien gracias a su ejemplo, y la fortaleza de su familia.
En medio del pesar de familiares y amigos, en su memoria tras su partida al encuentro con Dios el pasado día sábado 1 de febrero se le recuerda con mucho amor.