Pilatos le dice…

Pilatos le dice…

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Por: Estanislao Muñoz

“Pilatos le dice: pero, tu eres Rey ¿Jesús responde : para eso he nacido y para eso he venido al mundo, para ser testigo de la verdad. Pero mi Reino no es de este mundo”. Juan Cap. 18,33-37.-

 Comentario.

No es de este mundo, pero esta aquí, vive y actúa en este mundo, lo que no acepta es la lógica de este mundo. Por ello Jesús no es de izquierda ni de derecha, ni conservador ni revolucionario, Jesús es Radical. (Pero no confundir con los de “prieta, chunchul y mariscal”).-En relación a Pilatos, Jesús no busca dominar, ser fuerte en tropas, palacios y riqueza. Ser Rey no es dominar, no es tema de riquezas, fuerza, soldados o territorios. Sus seguidores son discípulos, no se imponen por la fuerza, son testigo y deben dar testimonio con su vida, con su actuar, con su habitual forma de ser. Con el día a día, con el golpe a golpe, con el verso a verso. Por ello es medio complicado esto de ser cristiano, siempre que se tome en serio, si lo tomas como figuración social, la cosa es mucha más fácil. Hasta puedes pasar por gente buena, honorable, de buena familia. Pongamos un ejemplo práctico, para que no se piense que el ser cristiano es algo filosófico o teológico. Esto debe ser práctica pura, el día a día del evangelio. El cristianismo real se vive más en la calle que en el templo. En la micro, en la pega, en la casa, en el barrio, donde estés, ahí está la pega. Al ejemplo : creemos que una votación a favor o en contra en la Cámara de diputados o en el Senado, le daremos solución al Aborto o a la Vida. Mientras no sepamos ser testigos de la Vida eso no va a ocurrir, la vida del No Nacido, no depende de votos más o menos, ello dependerá del testimonio de vida que nosotros dimos o no supimos dar. La verdad de Jesús no se impone como “un ejército de ocupación”, se contagia por ejemplo de vida, por testimonio, por saber encantar al otro. Pero si los otros no ven en nosotros ese testimonio, no creo que nos quieran imitar. Va otro ejemplo: el 31 del mes pasado nuestros hermanos Evangélicos celebraron el día de sus Iglesias con marchas y otras celebraciones. Este 21 de noviembre los haremos los católicos, con marchas llamadas: La Alegría de ser católico. Yo no digo que este mal hacer eso, pero será ese el camino a seguir o son resabios de triunfalismos añejos, donde lo más importante será mostrar quienes son mas, o están más organizados y hacen más ruido o logran mayor cobertura noticiosa. Servirá eso como testimonios de vida, de servicio, de entregar, del decir: “mi Reino no es de este mundo”. Jesús no nos pide marcar presencia, nos pide marcar testimonio. Mas me parece un “gallito eclesial” Mi trabajo dice Jesús es “ser testigo de la verdad”, esa verdad que nos hace tanta falta como país, como persona, como sociedad, como familia, como Iglesia. Juan El Bautizador,mando a sus discípulos a preguntar a Jesús si era el Mesías o debían esperar a otro, díganle lo que ven ,les dijo Jesús : los cojos andan, los leprosos son sanados, los ciegos ven, es el Reino de Dios que llega, pero no a dominar ,no a imponer, llega a servir, a sanar heridas. Es otra la lógica que lo mueve, no condena, salva, no castiga, perdona, ayuda, indica caminos, acompaña, no se basa en mayorías, sino en testigos de la verdad y que dan o que intentar dar testimonio de ella. Quiero traer a colación una carta del siglo II o III de un desconocido a un tal Diogneto y dice así respecto de los cristianos. “Los cristianos no se diferencian ni por el país donde habitan, ni por la lengua que hablan, ni por el modo de vestir. No se aíslan en sus ciudades, ni emplean lenguajes particulares: la misma vida que llevan no tiene nada de extraño. Su doctrina no nace de disquisiciones de intelectuales no tampoco siguen, como lo hacen tantos, un sistema filosófico, fruto del pensamiento humano. Viven en ciudades griegas o extranjeras, según los casos, y se adaptan a las tradiciones locales, lo mismo en el vestir que en el comer, y dan testimonio en las cosas de cada día, de una forma de vivir, según al parecer de todos, tiene algo de extraordinario”. Parece que hay que mirar para atrás para vivir para adelante y recuerden y métanselo bien en la cabecita : “Mi Reino no es de este mundo “.

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