El objetivo principal del programa es enfrentar de mejor forma el invierno. A la fecha, en las provincias de San Felipe y Los Andes ya se han limpiado 34 kilómetros de redes. La inversión anual para este plan es de $721 millones.
Pese a que el invierno comenzó hace sólo unos días, desde inicios de abril Esval se encuentra ejecutando un Plan de Mantenimiento Preventivo en sus redes de aguas servidas, programa que cuenta con una inversión de $721.513.000, y que a la fecha, ya ha permitido limpiar 159 kilómetros de alcantarillado.
En el caso de las provincias de San Felipe y Los Andes, ya se han limpiado 34 kilómetros de tuberías, y el objetivo a fin de año es alcanzar los 70 kilómetros de alcantarillado intervenidos, de manera que ya se ha avanzado prácticamente en la mitad de las faenas de limpieza y desobstrucción de redes en la zona.
Así lo indicó el gerente de Clientes de la sanitaria, Cristian Vergara, quien explicó que “hemos desarrollado este plan preventivo, de manera de anticiparnos y abordar de mejor forma situaciones propias del invierno. Gracias al trabajo que estamos realizando, hemos podido enfrentar adecuadamente las fuertes lluvias que afectaron a la región en abril y mayo, y tener nuestro sistema en total operación para un óptimo servicio de recolección y traslado de las aguas servidas domiciliarias hasta nuestras plantas de tratamiento”.
El ejecutivo detalló que con este programa se proyecta limpiar 460 kilómetros de redes a nivel regional durante este año. ”Para ello, estamos efectuando la limpieza de los colectores principales, cámaras de rejas y pozos desarenadores; el mantenimiento hidráulico con camiones combinados, que realizan la succión y desobstrucción de colectores; y el mantenimiento mecánico con sistema de baldes. Esto, además de sistemas de monitoreo permanente y de video inspección, que verifican la mantención realizada y entregan un diagnóstico preciso del estado de los colectores”, destacó.
Vergara precisó que existen cuadrillas y camiones especiales para efectuar desobstrucciones como acción correctiva, permitiendo responder ante emergencias ocasionadas por la presencia de elementos ajenos a la red, incorporación de aguas lluvias al sistema o la manipulación de cámaras. Por ello, reiteró el llamado a dar un uso correcto a la red de alcantarillado, para evitar obstrucciones y eventuales rebases.