Por: Daniela Brizuela, académica Facultad de Ingeniería, U.Central
Chile en general está preparado para un terremoto en cuanto al diseño y construcción de sus edificaciones. Eso está más que demostrado, el 27 de febrero del 2010 el país se vio afectado por un evento que tuvo una magnitud de 8.8 en la escala de Richter y en los últimos tres años el país se ha visto afectado por tres terremotos con magnitud mayor a 8 grados y en cada uno de estos eventos, cerca del 5% de las edificaciones se vio con daños significativos. Entonces, ¿Qué tiene Chile que sus estructuras no se colapsan? La respuesta es simple, sus exigentes normativas.
La primera norma de edificios se publicó como norma de emergencia en 1969 y se oficializó el 1971. Anteriormente, sólo existían disposiciones. Fue luego del terremoto de Talca en 1928, el que hizo a los especialistas de entonces que se preocuparan de los terremotos. Entre tanto, ocurrió el terremoto de Concepción en 1935, el de Chillan en 1939 y luego el de Valdivia en 1960 y no fue hasta después de este último en 1972 cuando nació la primera norma moderna de diseño sísmico conocida como NCh 433, ‘Diseño Sísmico de Edificios’, la cual adopto los criterios del código ACI 318 de diseño de hormigón armado.
Esta norma ha sido corregida y/o actualizada en 1996, modificada el 2009, y luego del terremoto del 2010, se crearon las normas de emergencia que finalmente derivaron la aprobación del decreto supremo N°61 en noviembre del 2011 que en conjunto con la NCh 433 OF96 modificada 2009, conforman la actual norma sísmica chilena para edificios.
La NCh 433, está orientada a lograr que las estructuras, resistan sin daños movimientos sísmicos de intensidad moderada, limiten los daños en elementos no estructurales durante sismos de mediana intensidad, y finalmente, aunque se presenten daños, se evite el colapso durante sismos de intensidad excepcionalmente severa. También, establece los requisitos de diseño para edificios, que en Chile en su gran mayoría corresponde a edificios estructurados y construidos en base a elementos de hormigón armado. Este material, no es necesariamente el más eficaz, pero es por mucho el que tiene más estudios y experimentación demostrada a su haber, lo que lo hace el preferido de los ingenieros a la hora de diseñar un edificio. Esto también se debe a que existe una metodología de diseño, que comenzó con tres grandes ingenieros chilenos, Rodrigo Flores, Elías Arze y Santiago Arias, los cuales formaron a muchos ingenieros, estos a su vez han seguido trasmitiendo la metodología y actualmente todos hacen lo mismo.
En Chile, a diferencia de otros países, se diseña con edificios que tienen muros de hormigón armado (en otros países son edificios con plantas abiertas), y si los edificios son Industriales de acero, la estructura se diagonaliza para que se transmitan las fuerzas sísmicas a lo largo de toda la estructura.
La experiencia ha demostrado la validez de este sistema estructural para la construcción en Chile, lo cual ha permitido que aun cuando se presente un evento sísmico de gran envergadura existan pocas pérdidas material y humana. También influye en estos índices la arquitectura, pues los arquitectos tienden a respetar algunas bases de diseño y estructuración.
La NCh 433, no es la única normativa de diseño sísmico, Chile cuenta con las NCh 2369 – Diseño Sísmico de Edificios Industriales, NCh 2745 – Análisis de Edificios con Aislación Sísmica, el Manual de Carreteras, con el cual se diseñan otras obras civiles, como los puentes o ductos bajo tierra y la NTM 001 del MINVU, la cual da las disposiciones del diseño sísmico de componentes y sistemas no estructurales.
Actualmente, el Instituto de Normalización Chilena (INN) está trabajando en la actualización de la NCh 433, NCh 2369, NCh 2745 y están terminando la elaboración de la normativa del diseño de los aisladores sísmicos.