¿Por qué ocurren accidentes en montaña?

¿Por qué ocurren accidentes en montaña?

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Por: Sebastián Correa, profesor Educación Física, Universidad San Sebastián.

En el último tiempo, en diversas regiones del país, se han reportado numerosos casos de personas perdidas en zonas de senderismo, llegando a situaciones lamentables como la muerte. Para uno que se dedica a ésta área se pregunta, ¿por qué tanto ahora? Serán los medios de comunicación que están más alerta a las fatalidades, será que tenemos más acceso a los cerros, será que la gente se dio cuenta que el realizar actividades motrices en contacto con la naturaleza es una buena manera de hacer ejercicio y liberar el estrés que genera la ciudad.

Creo que es de todo un poco, y es cierto que la gente que está saliendo más al medio natural y muchas veces solo se aventura en una experiencia en la cual quiere sobrevivir, y no convivir con la naturaleza y las montañas, es ahí cuando surge el primer peligro que nos va a llevar a sufrir un accidente o extraviarnos en los cerros.

Esto ocurre por desconocimiento del tipo de actividad que se quiere realizar. Un consejo para quienes salen al entorno natural es aprender a gestionar el riesgo al cual se van a enfrentar, entendiendo que hay dos tipos de peligros: los OBJETIVOS, propios de la naturaleza; y los SUBJETIVOS, propios de las decisiones del hombre. Y es aquí donde se cometen los grandes errores, ya que la gran mayoría dice «vamos no más, total qué nos puede pasar», y ese es otro peligro.

Para evitar este tipo de riesgos lo primero es consultar el reporte del tiempo climático, averiguar la ruta y zonas de acceso, y contar con el equipo adecuado para esa actividad, lo que implica no solo la ropa adecuada, sino también cómo sortear posibles inconvenientes, como una lesión o extravío.

Para hacer senderismo es fundamental conocer, estudiar, aprender y ganar experiencia con especialistas y no solo quedarse con lo entretenido de la aventura de un día o dos, si no con la vivencia que puede acompañar en cada salida que se emprenda, recordando que la mejor es la que termina cuando se está de vuelta compartiendo con la familia en casa.

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