Gendarmería destaca alianza municipal.
Un satisfactorio desempeño laboral ha tenido usuario del centro de Putaendo de Gendarmería, quien hoy con un historial de trabajo y aprovechando la oportunidad de empleabilidad que le brindó el Municipio de Rinconada, es un ejemplo de reinserción.
Desde la gestión del Centro de Educación y Trabajo (CET) de Putaendo y el objetivo de Gendarmería de Chile de ampliar oportunidades de empleo a personas que están terminando el cumplimiento de sus condenas, se propició la colocación laboral de un usuario de la unidad en obra de Empresa Constructora Ricardo Silva, en conjunto con la Oficina Municipal de Intermediación Laboral (Omil) de la Municipalidad de La Rinconada.
El Director Regional (s) de Gendarmería de Valparaíso, coronel Tito Barriga, participó en reunión con el alcalde de Rinconada, Pedro Caballería, junto a la jefatura de unidad, suboficial Washington Leiva, encargado laboral sargento segundo Claudio Menares, encargada de la OMIL, Claudia Olguín, el equipo del área técnica del establecimiento penitenciario y del municipio. En la ocasión, se valoró el caso del usuario Eduardo Peters, desde una política inclusiva y de apoyo de entidades públicas y empresarios, que han abierto sus puertas a la reinserción social.
La autoridad regional de Gendarmería, se refirió a lo fundamental que resultan estas alianzas de colocación laboral, con entidades privadas y públicas, “lo que permiten aportar a la seguridad pública y disminuir la reincidencia en los delitos”, dijo el coronel Barriga. A lo que agregó “tanto en el sistema cerrado como abierto, tenemos una gran cantidad de internos que tienen capacidades y habilidades para poder trabajar en el exterior -más de 200 –“.
El alcalde, como principal impulsor de esta iniciativa de reinserción generada a través de la Oficina Municipal, conoció el funcionamiento de la unidad laboral, sobre lo que expresó “esta es la solución para aquellos que han cometido algún error en su vida, que los ayuda, beneficia y reintegra como personas útiles a la sociedad”.
Peters quien desde septiembre de 2014 cumple condena en el CET, valoró el apoyo de Gendarmería y el Municipio, “porque ha sido un paso importante en lo económico, una oportunidad que he tratado de aprovecharla al máximo, para seguir adelante, pagando mis estudios y para poder ayudar a mi familia. Ha sido un cambio rotundo, porque es prácticamente hacer una vida normal…y demostrar también a la gente que quizás todos cometemos errores, pero tenemos derecho a cambiar y queremos cambiar”.
UN BUEN TRABAJADOR
El caso de este interno destaca porque ha demostrado gran motivación, con la finalidad de poder ayudar económicamente en la crianza de su hija y pagar la mensualidad de sus estudios. Con esfuerzo, diariamente viaja a las seis de la mañana a trabajar rumbo a San Felipe y luego asiste a clases, ya que se encuentra cursando la carrera de técnico en enfermería.
Richard Daza, jefe de obras de la empresa constructora, cuenta que Peters ha demostrado responsabilidad y un buen rendimiento laboral. “Hasta ahora la experiencia ha sido buena, la misma que con otro trabajador, se comporta bien y es cumplidor en los horarios”, señala. A la vez que incentiva a otras empresas de la zona a atreverse a contratar personas en esa situación, “esto que estamos haciendo, que le favorece a este muchacho vale la pena… si él va a poder rehacer su vida y resulta excelente para nosotros también”, asegura.
Por su parte el encargado laboral de la unidad de Gendarmería, destacó que existe un acompañamiento de duplas psicosociales a aquellos usuarios que queden insertos en algún trabajo, donde las empresas tienen también la posibilidad de proveerse de mano de obra calificada, con cursos de certificación Sence en diferentes oficios. “Nosotros tenemos experiencia acá en la comuna, hace 5 años estamos trabajando con empresas externas y vemos que los internos se la juegan por ocupar esos cupos en las empresas. Los empresarios que estamos visitando, manifiestan cumplen un rol de trabajador normal, sin ningún tipo de problema, no son discriminados y vemos que funciona”.
A nivel regional, hay diversos casos de alianzas con municipios y empresarios que han contratado a personas infractoras de la ley, ya sea al interior de las unidades de sistema cerrado, postpenitenciario o Centros de Educación y Trabajo (CET). En experiencias exitosas de condenados que han podido alejarse de la delincuencia, al integrarse de manera efectiva a la sociedad desde el trabajo, con un perfil de intervención y respaldo profesional e institucional.