Como un proceso tranquilo, mucho más rápido y sin aglomeraciones en las cuatro comunas de la provincia calificó el abogado Héctor Ibáñez, presidente de la Junta Electoral de Los Andes, el desarrollo de la segunda vuelta de la Elección Presidencial que se realizó el domingo.
Así lo expuso al efectuar ayer un balance de lo que fue la jornada eleccionaria, dando a conocer que alrededor de las 9:15 horas ya estaban constituidas la totalidad de las mesas receptoras de sufragio en los locales de votación de las comunas de Los Andes, Río Blanco, San Esteban, Calle Larga y Rinconada.
Destacó que la asistencia y comportamiento en general de los vocales de mesa fue sobre lo esperado, “llegando incluso algunos que no habían concurrido en la primera vuelta, pudimos funcionar casi en integridad con los vocales de las respectiva mesas, ya que fueron muy pocas en las que tuvimos que constituir recurriendo a personas de otras mesas”.
Indicó que si bien la gran mayoría eran nuevos, lo que quedó en evidencia en la primera vuelta por el poco conocimiento de la ley, el manejo de la información por no leer las cartillas o porque estaban en proceso de aprendizaje, “ahora a la segunda vuelta llegaron más empoderados, tenían la experiencia, con el conocimiento y venían con la disposición de lo que tenían que hacer, personas a las que agradecemos por haber sacado adelante la tarea”.
Advirtiendo las dificultades que se presentaron el pasado 19 de noviembre y por instructivo del Servicio Electoral (Servel), dijo que se adoptaron algunas medidas para que no se volvieran a presentar los inconvenientes, por lo que se dispuso que no hubieses más de dos mesas por sala, que también se ocuparan espacios más amplios, como gimnasios, e incluso pasillos.
“El plan de contingencia dispuesto en el Liceo Técnico Amancay funcionó muy bien, que fue local donde tuvimos mayores aglomeraciones de votantes y donde hubo molestia la vez pasada al momento de llegar a sufragar”.
Dijo que el hecho que fuera un voto, dos candidatos y que se acudiera a los locales en distintos horarios de la jornada “permitió que el proceso fuera mucho más ordenado, en general las mesas estuvieron permanentemente con electores, pero sin grandes filas. Las mesas cerraron en el horario establecido y el proceso de escrutinio fue rapidísimo, por lo que a las 20:00 horas todos los presidentes de mesa habían entregado las cajas y actas respectivas, fluyendo desde temprano el envío de información”.
Ibáñez manifestó que a nivel de la provincia no se recibieron denuncias de votos marcados, de intervención electoral, sobre agresiones ni actitudes irrespetuosas contra la autoridad u otras situaciones irregulares.
Consultado por la asistencia de electores, dijo que en el balotaje “levemente aumentó en relación a la primera vuelta, como fue la situación en el resto del país, lo que no se notó por la constante concurrencia a los locales de votación”.
Un aspecto que resaltó fue el no haberse interrumpido el tránsito vehicular ni desvíos en los frontis y alrededores de los establecimientos educacionales, “que es una variante por la que nos jugamos para que no hubiera complicaciones para la locomoción colectiva y vehículos particulares al momento de acercarse los electores a los locales de votación, considerando a las personas adultos mayores y con dificultades de desplazamientos, además de la elevada temperatura, lo que funcionó bien ambos domingo”.
El presidente de la Junta Electoral agradeció la colaboración de las municipalidades, la coordinación de los servicios y el apoyo de las instituciones, como el Ejército, Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, Carabineros, PDI. Lo propio hizo con la labor de los delegados y otras personas que participaron activamente en el proceso eleccionario, “un trabajo poco conocido, pero con una alta responsabilidad”.
