Madre e hijo se encontraban en la vivienda del callejón Lo Videla, cuando a golpes un individuo no identificado violentó la puerta, lo que hizo despertar al hijo de la dueña de casa, Amelía Mejías, quien cogió una escopeta y disparó al cuerpo del intruso, quien cayó muerto en el lugar víctima de los perdigones que le perforaron el abdomen.
Un hombre joven fue hallado muerto apoyado sobre adobes de una pandereta derruida en el callejón Lo Videla, de San Rafael, en el límite entre Los Andes y San Felipe, en lo que aparentemente se trataría de un individuo que intentó irrumpir violentando la puerta de una vivienda donde vive una mujer y su hijo, quien repelió el ingreso del sujeto disparando con una escopeta.
La Fiscalía del Ministerio Público instruyó a oficiales de la Brigada de Homicidios de la PDI para que investigue las circunstancias que rodean el caso, sosteniendo las primeras indagatorias con la dueña de casa y su hijo, quienes relataron los hechos ocurridos durante la noche, pero las circunstancias se mantuvieron en reserva hasta agotar la investigación en curso.
Lo concreto es que los moradores se despertaron al sentir ruidos cuando a lo menos uno o varios sujetos violentaban la puerta con la intención de perpetrar algún delito de robo o de otra característica, lo que puso en alerta al hijo de la mujer, quien cogió el arma de fuego y disparó en contra del sujeto, dando los perdigones a la altura del abdomen, lo que lo hizo caer herido de muerte.
Se desconoce, por ahora, si efectivamente al lugar concurrieron otros individuos y que lograron darse a la fuga, antecedentes que también están siendo investigados por los oficiales de la PDI. Lo mismo que se indaga entre el vecindario para establecer si sintieron el disparo de la escopeta o bien observaron la presencia previa del sujeto muerto o si iba acompañado de otras personas.
Al momento de irrumpir el individuo y cuyo nombre se desconocía hasta ahora, en la casa se encontraba la dueña de casa Amelia Mejías y su hijo, autor del disparo con el arma de fuego y que a la postre le causó la muerte al intruso.
El caso fue denunciado a Carabineros, cuyos efectivos se hicieron presente en el lugar y constataron que sobre unos adobes se encontraba apoyado el cuerpo sin vida de un individuo de aproximadamente 25 años de edad, quien presentaba el impacto de perdigones en el abdomen y que alrededor de él había restos de sangre. La policía puso en conocimiento del hallazgo al Ministerio Público, cuyo fiscal de turno impartió las instrucciones a la BH de la PDI para que investigue el caso.