Por: Claudia Castillo, Kinesiólogo, Hospital San Francisco de Llay Llay
Las caídas pueden definirse como “consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite al paciente al suelo en contra de su voluntad”. Estas caídas en el Adulto Mayor (A.M.) pueden ser un síntoma de que algo anda mal, no debiendo considerarse normal, debiendo buscar su causa y luego tomar medidas preventivas para evitar que estas sigan ocurriendo. Se estima que uno de cada 3 Adultos Mayores sufre una o más caídas al año, y esto aumenta conforme pasan los años. Además es frecuente que el A.M. desarrolle temor de volver a caer, por lo que le produce limitación en la realización de las actividades de la vida diaria tanto al interior de su hogar o al salir al exterior, conociéndose como el Síndrome Post caída.
La importancia de considerar las caídas en el A.M. es que puede tener graves consecuencias desde una simple contusión hasta una fractura que puede llevar al A.M. a la postración e incluso la muerte por las complicaciones de esta. Por ello es necesario considerarlas ya que la caída demuestra la fragilidad del A.M. y ser un predictor de muerte.
Para esto debemos disminuir o eliminar todos aquellos factores de riesgo tanto personales como ambientales que inciden en la presencia de las caídas ,por lo que debemos promover hábitos saludables, realizando actividad física por 30 minutos todos los días o caminar diariamente 10 minutos, mantener una alimentación saludable, acudir al médico para descartar la presencia de alguna patología que produzca mayor riesgo de caída, no auto medicarse.
En el hogar se debe mantener una iluminación adecuada, eliminar las alfombras o fijarlas al suelo, utilizar barras de apoyo en el baño, mantener el orden de los muebles en el hogar, retirar los cables sueltos, utilizar un calzado con suela resistente, antideslizante, evitar el uso de pantuflas sueltas. Si se indica el uso de alguna ayuda técnica ( Bastón y andadores ) ,USELA y pida orientación en cuanto a su uso al Kinesiólogo del Cesfam de su comuna.