Tras revelar el hecho la víctima fue denunciada y detenida por Carabineros.
La medida cautelar de prisión preventiva impuso el Juzgado de Garantía a una mujer de nacionalidad colombiana, quien fue arrestada por funcionarios de Carabineros de la Tercera Comisaría luego de ser denunciada tras abusar sexualmente de una niña de 8 años al interior de una residencial del sector céntrico de Los Andes.
Los antecedentes policiales y del Ministerio Público dan cuenta que el hecho ocurrió en un establecimiento céntrico y del que la imputada era su encargada, donde arrendaban una habitación una madre junto a su hija.
Durante una noche, pasadas las 22:30 horas, la mujer se dirigió hasta dicha pieza y al conversar con la progenitora le manifestó que invitaba a la niña para que juntas vieran televisión, por lo que le solicitó el respectivo permiso y a lo que accedió.
Una vez en el dormitorio, la mujer extranjera se acostó junto a la víctima y en un momento empezó a besar y realizar tocaciones a la menor de edad, a quien le pidió encarecidamente que no dijera a nadie sobre lo sucedido ya que se trataba “un secreto” entre ambas.
La pequeña posteriormente salió y retornó a la pieza donde permanecía su mamá, la que advirtió algo extraño en su hija por lo que le preguntó qué le había pasado, dándole cuenta del hecho.
Por esto fue hasta donde estaba la mujer y la enfrentó, la que en todo momento negó lo ocurrido señalándole que lo había inventado la niña, lo que motivó a realizar la denuncia ante Carabineros, personal que también trasladó a la víctima a constatar lesiones al Servicio de Urgencia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes.
Informado el fiscal de turno dispuso que la aprehendida fuera puesta a disposición del tribunal a la mañana siguiente, donde se controló la legalidad de la detención y días después se llevó a cabo la audiencia en la que el Ministerio Público la formalizó por el delito de abuso sexual con contacto de menor de 14 años.
En contra de la imputada fue solicitada la prisión preventiva por representar su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima, que acogió y decretó el magistrado estableciendo un plazo de investigación de tres meses, siendo trasladada posteriormente por personal de Gendarmería hasta la Cárcel de Quillota para su cumplimiento.