Como J.J.R., 49 años, fue identificado el suboficial mayor de Gendarmería, que fue detenido y formalizado por falsificar el informe de conducta de un reo que cumple condena por tráfico en la cárcel de Los Andes con la finalidad que obtuviera el beneficio de la libertad vigilada, a cambio de la transferencia a su cuenta personal de 500 mil pesos.
El funcionario, con 27 años de servicio y sin sanciones en su hoja de servicio, fue detenido el miércoles de esta semana en virtud a una orden verbal solicitada por la Fiscalía y decretada por la jueza del Juzgado de Garantía, Valeria Crosa.
La diligencia la efectuó la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI de Los Andes.
FORMALIZACION
Ayer jueves fue llevado al tribunal donde fue formalizado por el fiscal Ricardo Reinoso por los delitos de cohecho, falsificación de instrumento público, y alteración del sistema informático.
PRISION PREVENTIVA EN SANTIAGO 1
El fiscal Ricardo Reinoso luego de entregar los antecedentes de la formalización solicitó la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva.
El abogado defensor penal privado, Bernardino Escudero, se opuso a la petición del Ministerio Público, señalando que no correspondía la prisión preventiva porque no se estaba frente a tres delitos, sino que a actos escalonados de un solo hecho, colocando de relieve a manera de atenuante la irreprochable conducta anterior, con lo cual perseguía obtener medidas cautelares menos gravosas.
Finalmente la jueza Valeria Crosa luego de escuchar a los intervinientes acogió los hechos formalizados por el Ministerio Público y decretó la prisión preventiva del suboficial disponiendo su ingreso al Centro de Detención Preventiva Santiago 1, fijando tres meses para el cierre de la investigación.
FUNCIONARIO EN PUESTO CLAVE
El ahora imputado suboficial de Gendarmería era jefe de la Oficina Estadística del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, y tenía a su cargo todo el sistema informático en cual están registrados los internos de la cárcel local que es de vital importancia porque a la base de datos se ingresan los informes de conducta, cómputos de plazos de las condenas, beneficios y otras informaciones de la población penal.
TENTACION DEL DINERO
Los delitos comienzan a gestarse cuando el cuestionado funcionario acepta recibir de parte del condenado L.P.F. (29) una cantidad de dinero con la finalidad de modificar los datos contenidos en el sistema de ingreso de Gendarmería respecto a la hoja de conducta del reo.
El acuerdo consistió en una transferencia de 500 mil pesos a su cuenta corriente para posibilitar la concesión del beneficio de pena mixta a la cual estaba postulando. El 29 de enero el suboficial recibió en su cuenta bancaria el pago del medio millón de pesos que fueron depositados por un familiar del reo.
En principio el acuerdo era por un millón de pesos, pero solo fue depositado el 50% de lo convenido.
INGRESO CON CLAVE PERSONAL
El suboficial El 15 de enero utilizando su clave personal ingresa al sistema interno realizando los cambios en el informe de conducta del reo, pasando de la calificación “Regular” a “Buena” y finalmente a “Muy Buena” para el periodo noviembre y diciembre de 2017 mejorando de manera artificial la calificación del informe.
Estos cambios los grabó dejándolos archivados en el sistema. El día 16 de enero imprimió el documento para posteriormente ingresar nuevamente a la base de datos procediendo a deshacer los cambios retornándolos a su estado original de “Regular” para no ser descubierto.
Luego procedió a firmar la documentación y estampó un timbre para seguidamente incorporarlo a la carpeta del condenado que fue enviada al Centro de Reinserción Social que posteriormente emitió un informe favorable que posibilitó, mediante este engaño, que el Juzgado de Garantía de Los Andes otorgara el beneficio de la libertad vigilada, lo que significó que el condenado saliera de la cárcel el jueves 8 de marzo.
La firma del documento y su correspondiente timbre es una acción totalmente irregular, porque dicho informe solo puede ser firmado por el jefe de la unidad penal o el subrogante para luego incorporarlo a la carpeta del condenado y seguir el trámite correspondiente.
DENUNCIA
La semana pasada el Alcaide del CCP de Los Andes descubrió el ilícito y de esta forma el día viernes interpuso la denuncia cuando se percata de la adulteración del sistema informático con la finalidad de emitir un informe favorable al recluso. Se realizó una revisión de los antecedentes quedando al descubierto que existía una discordancia.
SIN TOBILLERA
Durante las diligencias realizadas por la PDI se estableció que el interno, pese a la disposición expresa del tribunal que fuera liberado con una tobillera electrónica como dispone el beneficio de la libertad vigilada, finalmente salió en libertad sin el dispositivo.
RECUPERACION DE MEDIOS DE PRUEBA
En las diligencias instruidas por la Fiscalía, la PDI logró recuperar la carpeta de control de Gendarmería respecto al interno, la que contenía la documentación que fue enviada al CRS, comprobándose que en su interior se encontraba el documento fraudulento emitido por el suboficial, lo que constituye la prueba del delito.
El Ministerio Público además impartió instrucciones para que Gendarmería realizara la primera auditoria de claves, detectándose la alteración del informe en el sistema informático de la institución.
RECAPTURA
El recluso fue recapturado el martes por la PDI de Los Andes en su domicilio de Santiago, y el miércoles fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía que dictó la medida cautelar de prisión preventiva por estos ilícitos, ordenando su traslado a la cárcel de Quillota, fijando un plazo de investigación de 3 meses, al igual que el funcionario carcelario.