Con mayor cobertura que en años anteriores y objetivos logrados a nivel terapéutico cerró su año de actividades este programa que benefició a ceca de 90 niños y jóvenes con discapacidad.
2019 fue un buen año para el Programa de Equinoterapia que desarrolla la Municipalidad de Los Andes en convenio con el Destacamento N°3 Yungay. Fueron cerca de 90 niños que este año se vieron beneficiados con este tratamiento gratuito, durante dos días a la semana, aumentando así la cobertura. Para el próximo año ya proyecta continuidad, desde marzo en adelante, al contar con los compromisos ya firmados.
La iniciativa a cargo de la Oficina de la Discapacidad municipal busca contribuir al desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de niños y niñas con discapacidades o necesidades especiales, el que surgió hace 18 años y debido a su aporte a la comunidad ha permanecido en el tiempo.
El alcalde Manuel Rivera contó que “nosotros partimos a finales de la década del 90´con este convenio, visionando y anticipándonos a la inclusión necesaria en nuestra comuna. Con el correr del tiempo, hemos ido aumentando la cobertura y a la luz de los acuerdos firmados, anunciamos para el próximo año su inicio para marzo”.
La Equinoterapia se realiza en dependencias de la unidad militar que pone a disposición su infraestructura, caballos, mulas, además de personal voluntario. El teniente coronel, Patricio Ochoa, comandante del Destacamento N°3 Yungay, habló sobre la buena acogida que tiene cada año el programa. “Nuestra motivación es apoyar a la comunidad, sobre todo a estos niños, nosotros somos una unidad de montaña y la perseverancia está implícita para llegar a la cumbre de un cerro, perseverancia que vemos en estos niños por ser cada día mejor. Aportamos ese grano de arena para la rehabilitación”.
LOS FRUTOS
Orlando Gutiérrez, es papá de Martín, quien participa desde 2018 en el programa y comparte sus avances: “ya había estado el año pasado y este año lo retomamos, es importante para ellos, para interactuar con los animales mejora su musculatura, es parte fundamental para que nuestros hijos puedan avanzar ya que nosotros no lo podemos costear”.
Patricia Higueras, mamá de Belén comenzó a los tres años y ahora ya tiene 15, sus logros son notorios. “Es importante esta oportunidad, le ha hecho muy bien, le ha servido para la postura, los miedos, ella es bastante independiente”.
En el ámbito terapéutico ha habido objetivos logrados. “Trabajamos desde 2018 y 2019 con casi el mismo grupo, por lo que habido continuidad, y se ven objetivos logrados en ellos desde el punto de vista terapéutico, pero más allá son objetivos integrales, no solo físico-motores, sino también desde el punto de vista sensorial, social del lenguaje y áreas de estimulación global”, comentó una de las kinesiólogas del programa, Paula Smith.
El programa incorpora a niños desde los dos y hasta los 23 años, con patologías del trastorno no especificado, que luego derivan en trastornos del espectro autista, y, por otro lado, trastornos motores.