Por: Eugenio Astudillo
Hace 48 años atrás, en días como los de hoy, el entonces Rector del Liceo Max Salas Marchán, el recordado profesor don Oscar Granadino Yáñez, preparaba su personal asesor y académico del establecimiento, para organizar la despedida al último años de Humanidades de ese Liceo, ya que una reciente reforma progresiva de la educación de la época, le había cambiado forma y metodología a la enseñanza, que desde ese instante solo se llamaría Enseñanza Media, como ahora, sepultando para siempre, la antigua Humanidades, que duró por años.
En ese año, 1970, había en el Liceo tres especialidades para los alumnos de los sextos años: Matemático, Letras y Biológico. También ya existían academias internas para preparar a los chiquillos de esa década, para enfrentar la ya temida Prueba de Actitud Académica, y lo que era más, en ese entonces, se nos preparaba para vivir un país neurótico, que empezaba a vivir una convulsión política interna, que pronto derivó en todo lo que pasó el Once de Septiembre del 1973, en donde perdimos todos, y a nuestra nueva generación nos cambió la vida.
La despedida de los alumnos fue en el Teatro Andes, centro de lujo para las actividades estudiantiles de la época, y la marcha triunfal de la Opera Aida, dio el simbolismo formal del egreso a los cerca de cien ilusionados estudiantes, que en esos instantes caminaban a la incierta vida de odios que los políticos de turno habían formado, en un país lleno de egoísmos y mentiras.
En esa oportunidad, entre abrazos y llantos por la triste partida, más de alguno de los salientes estudiantes, dijo en voz alta y de interrogación ¿Nos seguiremos viendo? Y esta consulta simple de compromiso profundo, nacida del cariño de todos, por los tantos los años en que vivimos juntos, en el cumplimiento de las ultimas humanidades del colegio, y los difíciles momentos que vivía el país, los llevó con el tiempo a lograr lo imposible: Vernos siempre, por lo menos una vez al año.
Hoy han pasado ya 48 años de ese entonces, y a pesar de algunos problemas de organización; al principio de estas “juntas” o reuniones especiales, ahora, a pesar del tiempo, aun llegamos plenos y entusiastas; la mayoría ya adaptándose a la tercera edad , a reunirnos por cuadragésima octava vez, en esta anhelada reunión anual del compromiso amical, en recuerdo de haber sido compañeros; algunos de por vida inseparables, del Liceo Max Salas, y de curso, en los últimos años de la enseñanza de Humanidades en Chile, y en la postrimería de los difíciles años de la nueva convivencia nacional, 1973, de la cual sobrevivimos sin culpas y odios.
Hace algunos años atrás, en homenaje al compromiso, la lealtad, y a su reconocido liderazgo positivo de ayer, hoy y mañana, todos los miembros de estos tres últimos cursos de ex liceanos, decidió reconocerse en la personalidad de un gran profesor, ex Inspector General del Max Salas Marchant, don Luis Riveros Sánchez, y fue así, como este grupo humano, en acertada idea, se pasó a llamar, en consideración a este excepcional profe; ”Promoción 1970, Liceo Max Salas Marchant, profesor Luis Riveros Sánchez”, maestro destacado de la educación andina, que hoy llega a los 85 años, y que siempre ha estado con nosotros. Acompañándonos.
Este sábado 1 de Septiembre, tal como todos los años de nuestra ya larga existencia, y en el lugar de siempre, el Centro Español de Los Andes, los exalumnos, del último sexto de Humanidades del Liceo del año 1970, se vuelven a juntar, para honrar el compromiso de “seguir viéndonos” el tiempo que se pueda y nos queda. A la fecha, ya son diez colegas que han partido al más allá, y ellos, de seguro que esperan que todos nosotros, los que aún disfrutamos de la vida, sigamos honrando el compromiso de vernos y ser amigos, por siempre y para siempre, y por sobre todo; que ahora ya viejos, podamos cantar con orgullo y toda el alma, la última estrofa de nuestro himno Liceano de siempre:
OH liceo por ti prometemos
Ser constante en nuestra labor
Por ti probos y humanos seremos
Para darte prestigio y honor.
Pasado los 60 años, esto, más que un compromiso, fue una forma de vida. Gracias a ti, Liceo
Viejos Liceanos de la promoción 70: A no olvidar nuestro compromiso del alma; Sábado 1 de Septiembre a las 19,00 horas en la Iglesia Santa Rosa, para rezar por los ausentes, y después a las 20 horas, en el Centro Español de Los Andes, a recordar la época del 70, en que también fuimos lolos.
LOS ESPERAMOS