Que coticen los robots

Que coticen los robots

- en Columnistas
1316

I Por: Osvaldo Segovia, académico Facultad de Economía y Negocios, Universidad Central

Ya no es ninguna novedad escuchar hablar de la robótica y como ésta se ha instalado en las diferentes áreas del quehacer humano, implicando cambios que todavía no terminan por cuantificarse totalmente.

Teniendo presente la incertidumbre que trae esta irrupción robótica, hasta el momento la discusión se circunscribía, en el mejor de los casos, a determinar qué empleos desaparecerían ante el reemplazo que las empresas se estima realizarán masivamente. Sin embargo, muy pocos en el mundo y mucho menos en nuestro país se han preocupado de los aspectos previsionales que implicaría el hecho de que androides ocupen plazas de trabajo.

Considerando que el sistema de pensiones se basa principalmente en el empleo asalariado y que este último disminuirá ante la robotización, entonces esto necesariamente debe traducirse en menores ingresos.

Para más de alguno, esta situación no es más que mera especulación y a lo sumo, un interesante ejemplo de ciencia ficción, no obstante en la comunidad económica europea no piensan lo mismo. Es así como la eurodiputada socialista de Luxemburgo, Mady Delvaux, ha propuesto que de alguna manera los androides que sustituyan a los humanos coticen por el trabajo que desempeñen, planteamiento al cual adhiere, aunque con diferentes matices, Bill Gates.

Algunas cifras pueden dimensionar en parte el panorama anterior; según un informe publicado en mayo pasado por la OCDE, el 9% de los puestos de trabajo en las economías con alto desarrollo se verían amenazados por la irrupción de los androides, efectos de lo que los economistas denominan “la cuarta revolución industrial”.

No obstante se observan dos posiciones antagónicas respecto del impacto de los robots: una pesimista- que apuesta por un nivel de desempleo global nunca antes visto – y quienes indican que, por el contrario, se crearan más y nuevos empleos. Ahora bien, ninguna de las dos puede desecharse totalmente.

Lo trascendente de este episodio en el parlamento europeo, es que se aprobó una resolución para que la comisión europea empiece a estudiar leyes sobre robótica. De acuerdo a este marco legal, los eurodiputados plantean la creación a largo plazo de una denominada “persona electrónica”, con sus correspondientes “derechos y obligaciones”, la que se aplique al menos a los androides más sofisticados, siendo justamente una de esas obligaciones el pago de cotizaciones previsionales a la seguridad social, fuente de garantía de las pensiones.

Por el momento en Chile, la discusión continuará al alero de los recientes proyectos presentados por el Gobierno para mejorar el sistema de pensiones y sigue enfocada más bien en el descontento ciudadano propiciado por el monto de las jubilaciones que reciben y recibirán en el futuro los ‘trabajadores humanos’, el que se ve representado en el slogan “NO MÁS AFP”, pero si las aprehensiones sobre la irrupción de los robots en el mercado laboral llegan a concretarse, quizás el futuro slogan sea “Que coticen los Robots”.

Comenta en Facebook

Comentarios

Quizá te interese

Mis Historias, libro del andino Patricio Bonelli Canabes

Impreso en los Talleres de Gráfica LOM, Miguel