Por: Jorge Peña Lucero, Comunicador Popular
Por lo general cuando me encuentro con un amigo le pregunto ¿Cómo estas? Y él me responde no estoy muy bien de salud ya que siento mucho dolor, estoy muy cansado y triste por lo que estoy pasando.
Quise saber qué era el dolor y para eso busque información para entender y supe que era una percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser intensa, molesta o desagradable en el cuerpo, y que también era un sentimiento intenso de pena, tristeza o lástima que se experimenta por motivos emocionales o anímicos.
También aprendí que el dolor es un aliado que cuando uno lo siente nos da señales, que se convierten en alarma para indicarnos que algo no está bien en nuestro cuerpo, y ese es el momento de que debemos cambiar para aprender del dolor debido que es parte de la historia de nuestra vida, ya que nacemos y crecemos con él, no hemos sido capaces de enfrentar el dolor porque no sabemos escuchar y entender la alarma de nuestro cuerpo y lo que nos quiere decir, ya que el dolor se hace más tolerable cuando más veces lo sentimos, nuestra tolerancia al dolor la hemos vivido desde niño y la hemos enfrentado. Debemos diferenciar el dolor con el sufrimiento, sabemos que el dolor y el sufrimiento es parte de la vida, pero son diferentes ya que el dolor es un sentimiento negativo que vienen de distintas situaciones o problemas, de una pérdida que nos afecta y nos hiere física o emocionalmente, como la tristeza, estrés, enojo, frustración etc.
El sufrimiento es la respuesta cognitivo-emocional de dolor físico o antes de una situación dolorosa, viene de un conjunto de emociones y pensamientos con mucha intensidad y duración que el dolor emocional.
Cuando se pierde un ser querido, hay un dolor por su ausencia pero las personas que se exponen a ese dolor lo pueden superar si ellos lo encaran. El dolor que uno encara es muy profundo, arde y duele mucho, las personas que se entregan a él creen que ese dolor es interminable, sin embargo la experiencia demuestra que, ese dolor, se puede superar.
Sin embargo hay personas que sienten lastima de sí mismas, ellos solo vivirán con un dolor interminable. Cuando no le tenemos miedo a nuestro dolor, nos unimos al dolor del otro y eso es amor, si eres consciente de la causa de tu ansiedad siente ese dolor, no busque cambiarlo, “duélete”, y observa que hay detrás del dolor. Siente, entra en él. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.