Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo
La misión del educador Marista es hacer de nuestros alumnos “buenos cristianos y virtuosos ciudadanos”. Es prepararlos para la vida y entregarles las herramientas necesarias para construir un mundo mejor, más justo y solidario.
Hace unos días se me acercó un alumno de Cuarto Medio y me hizo la siguiente pregunta: Por favor, dígame: ¿Qué puede aportar un cristiano, un católico, al campo político?
Te felicito por tu interesante y oportuna pregunta. Veo que te interesa la política y gustoso te respondo.
Comenzaré diciendo que los laicos cristianos tienen obligación de poner sus talentos al servicio de la sociedad. Han de comprometerse seriamente en la construcción de un mundo más justo y humano. Esta es su tarea específica.
Los laicos que tengan vocación y preparación adecuada no duden ni un momento en tomar parte activa en las tareas de los partidos políticos a fin de conseguir una eficiente organización económica, social y administrativa de la sociedad que esté al servicio de todos los ciudadanos, especialmente de los más necesitados.
Pon mucha atención, dije a mi entrevistador, a lo siguiente. Un cristiano que se afilia a un grupo político y quiere vivir allí consecuentemente su fe, esperanza y caridad, debe saber que puede aportar lo siguiente:
1º.Una postura humanizadora, cuando el partido caiga en un burocratismo inhumano.
2º.Una postura de honrado servicio al bien común, cuando el partido busque solamente sus intereses particulares.
3º.Una postura crítica transformadora, cuando el partido olvide las necesidades reales del pueblo.
4º.Una postura sanamente relativizadora, cuando el partido se cierre en dogmatismos.
5º.Una postura de capacidad creativa, cuando el partido caiga en la vulgaridad y en la inercia administrativa.
6º.Una postura de sana utopía, ya que los valores del Reino de Dios pueden convertirse hasta en punta de lanza de los mismos partidos políticos.
Al ver que mi entrevistador acogía con mucha atención mis respuestas, proseguí diciendo. Y un cristiano, tú…, que un día llegue al poder y ejerza la acción política:
•Ha de procurar cambiar las estructuras sociales injustas.
•Ha de evitar la acumulación de la riqueza en pocas manos.
•Ha de impedir que las decisiones socio-económicas sean monopolizadas por un solo grupo.
•Ha de intentar un reparto equitativo de las cargos fiscales.
•Ha de trabajar constantemente para que el pueblo alcance un nivel elevado de bienestar, de cultura y de conciencia ciudadana solidaria.
¿Queda respondida tu pregunta? Completamente , me respondió. Muchas gracias por darme parte de su tiempo y mostrarme, con claridad meridiana, el perfil del verdadero político cristiano.
Todo lo que me ha comunicado me servirá mucho en mi vida futura.