El lunes la Corte de Apelaciones de Valparaíso ratificó la sentencia dictaminada por el Tribunal de Garantía de Los Andes en cuanto al sobreseimiento definitivo de la querella que presentó la administración de la División Andina contra un grupo de dirigentes sindicales donde se les acusó de daños, desórdenes y se les trató de aplicar la Ley de Seguridad interior del Estado en medio de las revueltas que dejó el estallido social y en donde se trató de culpar a los representantes de los trabajadores a quienes se les criminalizó.
Esta sentencia no sólo ratificó lo dictaminado por el tribunal andino, sino que lo mejoró, ya que se señala que no hubo participación de los dirigentes sindicales y los hechos que se les imputaron no son constitutivos de delito alguno, lo se demuestra que la acción presentada por Codelco fue solamente con el objetivo de amedrentar a los trabajadores, intimidarlos y buscar acallarlos con medidas de presión, tal cual se actuó en Chile contra los sindicatos durante la dictadura.
En el escrito legal a los dirigentes se les acusó infundadamente que el 23 y 24 de octubre de 2019 se quemaron durmientes de la línea férrea, se apedrearon buses y hubo desórdenes y daños, sobre lo cual nada de ello fue constitutivo de delito para la Corte de Apelaciones.
Según comentó Pablo Méndez, abogado defensor de los dirigentes sindicales “esto demuestra que Codelco actuó sin fundamentos, como una maniobra para acallar a los dirigentes sindicales, tal cual se hizo en tiempos de dictadura y se demostró la inocencia de los trabajadores y que las acusaciones fueron totalmente falsas”.
La querella había sido presentada el 15 de noviembre de 2019 y con esta resolución se dio la razón a los querellados, ya que todos los hechos que se señalaron no eran constitutivos de delitos y solamente se intentó aplicar Ley de Seguridad Interior del Estado de manera dictatorial, por lo que la resolución quedó firme y ejecutoriada y no hay otro recurso por delante.
Por su parte, el abogado del Sindicato Industrial de Integración Laboral (SIIL) de Codelco Andina, Edgardo Lepe manifestó que “al reafirmar el tribunal que no hay delito se espera que la administración de la División Andina aprenda y establezca las relaciones laborales sanas y constructivas como se acostumbraba antes al interior de la empresa, sin amedrentamientos hacia sus sindicatos”.
Este proceso traerá repercusiones en cuanto a las relaciones laborales, ya que se desvirtuó el intento de la administración de despotenciar a los sindicatos queriéndolos dejar como meros administradores de un convenio colectivo, sino que fortaleció a la organización para representar a sus trabajadores, no sólo en temas laborales, sino que también en temas relevantes en la vida como ciudadanos, ya que ninguno cometió delito alguno.
Al respecto, Nelson Cáceres, presidente del Sindicato Industrial de Integración Laboral de Codelco Andina señaló que “la decisión de la Corte de Apelaciones nos parece un gran triunfo como sindicato, ya que Codelco hace un tiempo que viene de manera sistemática tratando de derrumbar el liderazgo sindical en Codelco el cual está en lo correcto y este sobreseimiento ratifica nuestra función con los trabajadores y la comunidad, señalando que no fuimos participes de ningún acto”.
Cabe recordar que con esta acusación hacia los trabajadores, «Codelco intentó desviar la atención de la mala gestión que se ha desarrollado en la última década con proyectos estructurales mal diseñados o con desviaciones considerables y de la cual los trabajadores no son los responsables. Así como también por las malas decisiones que tomó la administración de Codelco en proyectos como Fundiciones; la suspensión del Proyecto Andina 244 con millonarias pérdidas; el fracaso de la minería continua y sus costos asociados, además de otra serie de malas decisiones que ha tomado la empresa en sus distintas divisiones».
Por ello, «insistimos, que criminalizando la actuación dirigencial, despidiendo y quitando beneficios a los trabajadores, nunca podrán compensar las malas gestiones y pérdidas económicas para el país, ni tampoco desviarán la mirada crítica frente a los errores cometidos.
Este tipo de acciones antisindicales, no se veían desde los tiempos de dictadura al interior de Codelco, por lo que los dirigentes apuntan a intereses creados de parte de la administración de la empresa, por obtener beneficios personales y no para el país».