Contenido de hervidor se lo arrojaron a la cara y tiene riesgo de ver afectada su visión
Internada en el Hospital San Juan de Dios de Los Andes permanece bajo observación una reclusa de la Cárcel andina, luego que fuera quemada con agua hirviendo por otra interna y compañera de celda.
Se trata de la mujer de iniciales A.C.V.V., de 23 años, de San Felipe, quien se encuentra cumpliendo una condena por robo con violencia; la que fue atacada por C.B.O.B., de 26, de Los Andes, sentenciada por la Ley de Drogas.
Conforme a los antecedentes exclusivos de El Andino, el hecho se registró a las 14:35 horas del martes al interior del dormitorio común que comparten en el recinto penal, cuando la agresora encendió el hervidor y una vez que el agua estuvo caliente lo tomó y le arrojó su contenido a la cara de la otra interna, escurriendo el líquido por la parte delantera de su cuerpo.
“Se informó por parte de la jefa de la Sección Femenina de un inconveniente entre dos internas condenadas, resultando una de las reclusas con quemaduras lo que motivó su derivación inmediata por parte de personal de Gendarmería al Servicio de Urgencia del hospital local”, dio a conocer el teniente Óscar Aguilera Durán, alcaide (s) del Centro de Cumplimiento Penitenciario.
Agregó que recibió atención médica donde se le diagnosticaron quemaduras del tipo A y B en el 16% de su cuerpo, comprometiendo el ojo derecho, el cuello, tórax, mano izquierda y hasta la zona vaginal.
“Por las lesiones sufridas se determinó por parte médica que fuera trasladada al Hospital El Salvador de Santiago, donde se le efectuó una evaluación, se le hizo aseo quirúrgico y en donde verificaron que la mayor lesión que presenta es en su ojo, siendo retornada esa misma noche al hospital andino”.
El oficial de Gendarmería agregó que la interna víctima señaló quién había sido su agresora, por lo que fue inmediatamente identificada y ésta reconoció que efectivamente había lanzado el agua hirviendo, “manifestando que habían tenido una discusión previa durante la mañana y que en ese horario de la tarde ocasionó su venganza para ocasionar la mayor cantidad de daños. Posteriormente demostró su arrepentimiento por lo cometido”.
Consultado por la situación de ambas reclusas, el teniente Aguilera indicó que quien se encuentra hospitalizada está consciente y tiene movilidad, estando al resguardo de médicos y con custodia de funcionarios de Gendarmería, acotando que hoy “tiene un control en el Hospital El Salvador con respecto a su vista, que es un tema bastante delicado, y el riesgo de pérdida de la visión será determinado por el examen que tendrá”. Respecto a la agresora, precisó que el mando regional instruyó su traslado a otro recinto carcelario.
El alcaide (s) calificó lo ocurrido como “bastante grave pero aislado en la sección femenina y que no había ocurrido en esta unidad penal”.
El centro de cumplimiento penitenciario dispuso la investigación interna correspondiente para determinar los hechos y la respectiva denuncia al Ministerio Público por constituir un delito.